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lunes, marzo 18, 2024

Archivo General de la Nación-Colombia Martínez de Compagñon no fundó Tarapoto, a su llegada ya existía el pueblo

Pasemos a los documentos.

Archivo General de la Nación – Colombia:
El expediente encontrado en Bogotá relacionado a la visita del obispo a la ciudad de Lamas se enmarca en el viaje pastoral iniciado en junio de 1782 y que terminó en marzo de 1785. El primer destino del viaje fue precisamente Lamas donde el obispo llega el 14 de agosto después de 55 días de travesía. Cabe señalar que el tema principal de este expediente es la traslación de la ciudad de Lamas y que los temas en los que se refiere a Tarapoto, en el contexto de los hechos, son secundarios al tema principal.
Los folios relacionados a Lamas inician con una extensa carta del ayuntamiento de la ciudad dirigida al obispo con fecha 26 de agosto de 1782 manifestando su deseo de poner fin “a las turbulencias y discenciones en que de catorze años o quince a esta parte a vivido sumergida esta Ciudad y el Pueblo de Tarapoto que se le desmembró” (el texto entre comillas es copia textual). Esta afirmación de la carta se constituye en una prueba irrefutable de los puntos 1 y 2 de las conclusiones arriba mencionadas ya que, como mencionamos, supera sin problemas todas las pruebas de autenticidad histórica. La carta solicita autorización para trasladar Lamas al sitio llamado Julao, distante media legua (aproximadamente 2.5 – 3 kilómetros) de la ciudad en el camino a Tarapoto y unir nuevamente a Lamas con Tarapoto. El problema en Lamas era la erosión del terreno que había producido la aparición de profundas zanjas las cuales constituían una amenaza para la población. En las condiciones recomendadas por el ayuntamiento para el traslado se señala que “Tarapoto, ahora y siempre hade estar sujeto a esta Ciudad”.
El segundo documento del expediente es del 27 de agosto de 1782 de los vecinos del “Pueblo de Tarapoto” dirigida al obispo. Dice: […]“para arrancar de raíz las discenciones y discordias que ha habido entre nosotros de catorze a quince años a esta parte en que nos apartamos de esta Ciudad de Lamas”[…]. Tenemos así otra afirmación que confirma las conclusiones 1 y 2. En esta carta los vecinos de Tarapoto mencionan que están de acuerdo en el traslado de Lamas a Julao y que aceptan las condiciones impuestas excepto una relacionada a las “tierras de labor” pero incluyendo la mencionada al final del párrafo anterior. Firman: Jose Antonio de Aguilar, Manuel Ignacio Muñoz Rubio, Juan Manuel del Aguila, Juan Gorgonio Losano, Juan Nicolas de la Estrella y Alexo Flores, quienes entendemos eran algunos de los vecinos notables “españoles” de Tarapoto.
El cuarto documento del expediente está fechado el 25 de noviembre de 1782, es el informe del obispo Baltazar Jaime Martínez Compañón al Virrey Agustín de Jauregui. Inicia la carta mencionando las discordias entre la ciudad de la Santa Cruz de los Motilones de Lamas y el pueblo de Tarapoto. Indica que su visita pastoral la inicia en Trujillo el 20 de junio de 1782 eligiendo como primer destino precisamente la ciudad de Lamas para poder atender esta situación indicando que llega el 14 de agosto. Se confirma así, con escritura en primera persona del obispo, que en junio de 1782 este ya sabía de la existencia del “pueblo de Tarapoto”, por lo que se reafirma nuevamente la veracidad de las conclusiones 1 y 2 con documentos con documentos que superan todas las pruebas de autenticidad histórica. Se confirma también la primera parte del punto 3, es decir, la fecha de llegada del obispo a Lamas.
En su extenso informe relata lo siguiente: que el origen del conflicto se origina en las grandes “zanjas” que se había formado en el terreno sobre el que se había construido la ciudad de Lamas y que la erosión seguía, esto era muy peligroso para la población (el obispo incluye plano con las zanjas, en las fuentes indicadas al final del texto está el link para bajar en formato .pdf el Codex de Trujillo de la Biblioteca nacional de Colombia donde se puede apreciar el mapa de Lamas y la ubicación de las zanjas). Debido a esto, en el año 1765 se publicó un “Bando” (ordenanza) del ayuntamiento de la ciudad “ a instancias de los padres de la Compañía, a cuyo cargo corría entonces la Doctrina”, para trasladar la población al sitio llamado Tarapoto, ese mismo año se trasladaron familias enteras totalizando aproximadamente mil personas, otras 2,400 se quedaron en Lamas y se negaron a trasladarse. Transcurrido los años, los que se quedaron en la ciudad insistían que “los de Tarapoto” abandonasen esos terrenos y regresasen, pero los de Tarapoto no querían. Esta disputa empezó a escalar y es así como llegamos al año 1782. Interesante la mención que hace el obispo sobre el “careo” entre ambas partes que sucedió en su presencia. Con este texto se confirma además la conclusión 4.

La respuesta del virrey se da en Lima el 29 de abril de 1783 a través de un “Dictamen del señor fiscal acerca del expediente formado sobre la traslación de la ciudad de los Lamas al sitio de Julao”. En este documento rescatamos este texto: […] “que en Tarapoto se nombre un Alcalde, en la conformidad que dice el Señor Obispo, remitiéndose esta providencia al Corregidor para su verificación y notificándose al Señor Visitador”.

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