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viernes, marzo 29, 2024

¿Qué le pasa al Perú?

Esta frase dio en el clavo, como muchas otras, como sabemos el Papa Francisco ante los Obispos pensó en voz alta y reflexionó: “¿Qué le pasa a Perú que cada presidente lo mandan preso? Humala está preso, Toledo está preso, Fujimori estuvo preso hasta ahora, Alan García está que allí en ese intento que entro, que no entro, ¿qué pasa? Ustedes deben responderlo, a mí me llama la atención”.

Francisco, cuyo nombre secular es Jorge Mario Bergoglio, también tocó carne al exclamar: “¡Los peruanos tienen derecho a no dejarse robar la esperanza en este momento de su historia!”, antes sentenció respecto a la corrupción como, “el virus que lo infecta todo y tanto daño hace a los pueblos latinoamericanos”.

No hay duda que los discursos del Papa Francisco están cargados de citas, frases e ideas simples y sencillas, pero también muy efectivas y directas, incluso polémicas, por ejemplo, el periodista Aldo Mariátegui inició una entrevista en RPP al sacerdote jesuita Ernesto Cavassa con lo siguiente: “En este papa hay un cambio ideológico muy fuerte, hay dos frases que me han dejado pensando. Me parece imposible que Juan Pablo II las hubiera dicho y no sé por dónde van: “No me ofenden si me dicen marxista” y la otra es “son los comunistas los que piensan como cristianos”. Me hacen pensar, ¿dónde está este papa ideológicamente? Porque él sabe lo que es el marxismo, el comunismo. No creo que Juan Pablo II hubiese soltado frases así ni bajo tortura”.

La respuesta del religioso fue genial: “Qué pensaríamos de una persona que en su pueblo se va haciendo cada vez más líder. Que anda con los sectores más bajos de la sociedad, diríamos ahora que son sectores populares, que va siendo reconocido cada vez como autoridad pero en ese proceso los poderosos van encontrando que es una molestia, una piedra en el zapato y que por lo tanto comienzan a pensar que lo mejor que pueden hacer con él, por razón de Estado, es desaparecerlo. Y cada vez el líder va asumiendo posturas a favor de esa población que entra en conflicto con los poderosos. Efectivamente lo matan, ¿qué pensaríamos de él?, ¿qué es un marxista? Se llama Jesús”.

Esta pregunta y esta respuesta dibujan el paisaje en torno a la interrogante, ¿estamos ante un Papa conservador, reformista, progresista, rojo, de izquierda, de derecha? Yo creo que nada de ello en absoluto, o tal vez podríamos decir un reformador que adecua los evangelios a la realidad actual, eso obviamente no lo convierte en subversivo, o rojo, como sectores de la derecha consideran, ¿qué de subversivo puede ser la encendida defensa, por parte del Papa, de los pueblos amazónicos y del medio ambiente que los alberga al afirmar que los grandes negocios y “la avidez del consumo” no deben destruir su hábitat natural, clave para todo el planeta? Es una frase frontal con contenido político, social y humano, convertido en un codazo al neoliberalismo salvaje como sentenció Juan Pablo II, respecto a las nuevas dinámicas del capitalismo depredador.

En fin, el papa ha sido polémico, derrochó carisma y a su vez fue frontal, ha despertado entusiasmos al tiempo de sacudir conciencias, ha incidido en los cánones tradicionales del catolicismo al tiempo de adecuar su táctica a los tiempos modernos, y se fue, prácticamente levantando la alfombra, tras ella la barbarie de un país desigual, depredado, abandonado y saqueado por la corrupción, la pregunta es ¿nuestra clase política emprenderá acciones tendientes a convertir en programa urgente los temas abordados por el papa, como la defensa del medio ambiente y la lucha contra la corrupción?, o es que la respuesta a la pregunta ¿QUÉ LE PASA AL PERÚ?, seguirá latente.

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