Después de más de 30 años, el Perú recibe la visita del máximo representante de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, quien estará en el país hasta el domingo 21 de enero.
Esta visita ha sido harta criticada y también muy aceptada por los miembros de la Iglesia Católica. Y es que una inversión de 37 millones de soles, hizo sacar cifras a algunos de lo que podría hacer con las necesidades en el país; por otro lado, indican que es una inversión que redundará en obtener recursos económicos para el sector privado.
Lo que es significativo en esta visita es la predisposición del Papa Francisco de reunirse con las víctimas del Sodalicio, pues se conoce que el principal responsable se encuentra en Roma y no se conoce una sanción ejemplar por parte de la Iglesia Católica.
El Papa ya está con nosotros, para deleite de los católicos pues consideran que esa visita acrecienta la fe católica, ojalá que realmente sirva para cambiar ciertos comportamientos que nada bien nos hacen en el transcurso de nuestra vida y esa convicción de ser buenos católicos no se pierda con la partida del máximo representante de la Iglesia Católica.
Muchos sanmartinense fueron a Trujillo a recibir directamente la bendición o de más cerca, porque en las visitas del Papa en los países que recorre, hay tanta gente que solo algunas personas privilegiadas tendrán la dicha de verlo cerca.
Hoy estará en Madre de Dios, donde tendrá un encuentro con pueblos indígenas primero y luego con la población en general, regresa a Lima para que visite la capilla de la base aérea de Las Palmas, tendrá encuentro con las autoridades políticas y religiosas.
El sábado estará en Trujillo donde el espacio esperado será en Huanchaco en su explana costera y otras actividades religiosas. Regresa a Lima para que, el domingo, de la misa esperada en la base aérea de Las Palmas.
El papa llega y se va, que esa fe no se pierda, la fe mueve montañas y puede mover también, corazones.