Acabado el canibalismo político en el Pleno y aplicada la eutanasia al Gabinete Zavala es importante analizar velozmente como llegan las dos principales fuerzas políticas y exponer las posibles agendas de encuentro, al menos, en el corto y mediano plazo.
Como si se tratase de la teoría de conjuntos nuestra actualidad política nos presenta por un lado al Gobierno y por otro lado al Congreso de la República, ambos conjuntos con sus particulares actores y dinámicas y dentro de ellas los partidos PPK y Fuerza Popular.
Peruanos por el Kambio gana de manera ajustada la segunda vuelva. Su líder PPK asume la presidencia del Perú.
Durante el periodo de gobierno se han visto debilitados – políticamente jaqueados – por las caídas de los ministros Saavedra, Vizcarra y Thorne. El caso Zavala debería ser analizado con mayor profundidad – un Primer Ministro y al mismo tiempo responsable del Mef que mediatiza dos agendas parlamentarias de su propio gobierno y que va al Pleno, con reiterados oficios, a pedir cuestión de confianza para una ministra que no había cumplido con tratar adecuadamente el problema público de la educación en el País – y cuya negación de la cuestión de confianza da origen al ciclo del Gabinete Araoz.
Fuerza Popular gana las elecciones en primera vuelta y con ello – gracias a nuestro sistema electoral – una mayoría parlamentaria. Su lideresa, Keiko Fujimori, asume el rol de oposición. Durante su periodo parlamentario han sufrido disidencias que sumando a lo dicho por PPK sobre jalarse a algunos congresistas naranjas han generado la llamada “Ley Antitránsfuga” una especie de candado para el fujimorismo pero que en realidad – desde mi punto de vista- es necesario para fortalecer el sistema político. Y como no todo puede ser un sólido color naranja llega Kenyi con su particular agenda que pretende atentar contra esa mayoría en el parlamento fujimorista potenciando la tesis de que solo un Fujimori podrá acabar con el Fujimorismo.
Entonces por un lado se respiran aires de esperanza por el otro se olfatea a perfumes de hermanos.
Sin embargo, de acuerdo a la teoría de conjuntos que postulé al inicio, existe una intersección entre ambas agendas.
A los referidos temas, de esta intersección, los clasificaré en descartables, debatibles y necesarios. Los descartables son los referidos a la disolución del Congreso y la Vacancia Presidencial. El tema debatible, sin lugar a duda, será el indulto y cuyo desenlace pudiera cambiar el escenario político en cuanto actores se refiere. Los temas necesarios son el voto de confianza al Gabiente Araoz y por ende trabajar por la reactivación de la economía, luchar contra la corrupción, combatir la inseguridad ciudadana, continuar con la reconstrucción nacional sin dejar de lado los demás sectores públicos.