Algunos Presidentes de países importantes de nuestra América del Sur , caprichosa e indebidamente en los últimos 10 años, han venido comentado en medios de comunicación internacionales de EE.UU. y EUROPA, en entrevistas no muy fáciles de conseguir , que la mayoría de los países de América del Sur , atravesaban por una etapa de recuperación económica y de progreso tecnológico rumbo a un futuro inmediato , lo cual hemos podido comprobar que es absolutamente falso , podemos citar a García, Toledo y Humala.
En el Centro de Estudios de la CIA, el Parlamento Europeo, y por su parte el Consejo Nacional de Inteligencia de los EE.UU. (CNI) y de otros medios dependientes del gobierno norteamericanos reaccionaron bruscamente ante estas declaraciones , según estas fuentes ocurría exactamente lo contrario pues al realizar estudios analíticos respecto al futuro de América del Sur en los siguientes 20 veinte años , se avizoraba un futuro penoso y triste para la mayoría de nuestros países , (incluido Perú), más aun , el año 2021, probablemente no seriamos considerados en el contexto mundial.
Un reputado especialista de prestigio mundial en rueda de prensa dijo; “La presencia y accionar de los países sudamericanos tiende a decrecer en el escenario de la economía mundial a causa de su inoperatividad y el crecimiento arrollador de las economías asiáticas”.
Según los “Futurólogos “de la economía mundial, en 3 años más EE.UU, continuará en las cúspide de la economía mundial, China ocupará el segundo lugar aunque muy cercanamente, el promedio de ingreso “per cápita”, alcanzara el 50% mayor al actual, la globalización económica, continuara significativamente, la India y Europa, en ese orden continuaran en ascenso, sin embargo el mundo será un poco más asiático y menos occidental.
Volviendo la mirada hacia el patio trasero de los EE.UU., el comentario internacional augura progreso y crecimiento para Brasil, algo de progreso en Chile y muchas tinieblas para el resto, la inefectividad de los gobernantes sudamericanos que no adoptan medidas de cambio modernas, la corrupción generalizada y no contenida con medidas drásticas, la criminalidad que percude a la Policía, la acción pusilánime de jueces y fiscales, que censura la población. Este “Tsunami” arrastra aguas putrefactas, cadáveres pestilentes y enfermedades epidémicas.
Fuentes: “The Economist” – “The New Herald”
“Diario Voces”.