Ayer por la noche tuve una plática interesante con un amigo sobre las ideologías y doctrinas de los partidos políticos en el Perú. En el desarrollo de la conversación intentamos realizar una valoración en cuanto al modo de ver el mundo o un sistema de principios e ideas era importante o relevante en la política peruana actual.
Entonces procedí a realizar una rápida observación comparada entre los grupos parlamentarios del Congreso de la República entre los periodos legislativos 2011 -2016 y 2016-2021 con la finalidad de revisar sus estatutos publicados en el Sistema de Registro de Organizaciones Políticas – ROP del Jurado Nacional de Elecciones y ver cuantos mencionan en sus cartas magnas su pertenencia con un sistema de ideas y principios.
A la luz de los resultados encontré que solo 04 partidos políticos, con vigencia en el ROP, hacen mención a doctrinas. El Partido Aprista Peruano con su doctrina aprista, Acción Popular con el Perú como doctrina, el Partido Popular Cristiano con su doctrina social cristiana y el Partido Nacionalista Gana Perú con una doctrina ideológica nacionalista conservadora. Es importante precisar que la razón de hacer este esfuerzo comparado – al menos en estos dos periodos tiene como objetivo atisbar una tendencia la misma que demuestra, en tanto a números, que en ambos periodos legislativos los partidos políticos que hacen está mención en sus cartas magnas representan el 33.3% de las organizaciones en el Congreso de la República en ese determinado tiempo. Si bien es cierto que en el Congreso hay menos partidos en contraste con las organizaciones inscritas en el ROP producto del sistema de conversación de votos en escaños, sin embargo, está observación ya nos dice algo.
Esta tendencia me deja algunas reflexiones, la primera es que los partidos políticos en el Perú están dejando el viejo debate de izquierdas y derechas, liberales o conservadores y aun sabiendo que el Liberalismo fue la primera ideología en aparecer y de cuya inspiración -como respuesta – nació al Socialismo y Conservadurismo, hoy, esa fiebre se va quedando en el ayer.
La segunda reflexión que me atrevo a exponer a través de una pregunta es ¿Por qué la mayoría de los partidos políticos en el Perú no constituyen un marco ideológico o doctrinario desde sus estatutos? Y la respuesta puede tener muchos matices, uno de ellos es que les permite tener un pragmatismo saltimbanqui, proponer algo y realizar lo contrario, alejados de una responsabilidad mayor que vaya más allá de caudillos y máquinas electorales.