Con la firma de al menos 10 legisladores fujimoristas el congresista por San Martín Gilmer Trujillo Zegarra ha presentado una iniciativa legislativa en la que pide reelección de alcaldes desde el 2022, -es decir no alcanza a la actuales autoridades ediles, tampoco el proyecto alcanza a los gobernadores regionales- y además incorpora que la revocación solo se aplique para alcaldes reelegidos
El proyecto de ley N°1446/2016-CR plantea modificar el artículo 194 de la Constitución, en los puntos referidos a la elección de alcaldes y a la revocación, así textualmente en el proyecto se lee: “Los alcaldes pueden ser reelegidos por una sola vez, en forma inmediata. El mandatario de dichas autoridades es revocable solo para reelegidos, conforme a ley. El mandato de alcaldes y regidores es irrenunciable, con excepción de los casos previstos en la Constitución”
Hay que advertir que la bancada fujimorista es insuficiente para que consigan sacar adelante este proyecto de ley, pues tratándose de una propuesta de reforma de la Constitución, primero tiene que pasar por la Comisión de Constitución y luego el respaldo de 87 votos.
Se conoce que el debate sobre la reelección de las autoridades ediles fue aprobado por mayoría en el seno de la bancada fujimorista, es decir al no haber conseguido un unánime respaldo surgió más de una voz en contra, como la de la congresista fujimorista de Junín Sonia Echevarría que ha mostrado su completo desacuerdo con la reelección, esto no significa que en el pleno se oponga, halla disciplinadamente respaldará la propuesta.
Pero que tan nefasto o beneficioso es una reelección, los que ven en la reelección una suerte de maleficio nacional, central su crítica básicamente en la equiparación de reelección con corrupción, los que consideran que la reelección es necesaria, -como los que firman la actual propuesta- indican que la corrupción se da en todos los niveles, y que esta no es tanto un problema de los alcaldes, sino de la falta de control, y que además prohibir la reelección implica evitar que buenas autoridades sigan trabajando.
Desde mi modesto punto de vista considero que debemos buscar puntos intermedios, para ello en primer lugar debemos analizar si la prohibición de la reelección de gobernadores y alcaldes fue una medida eficaz contra la corrupción, la respuesta es contundente no; segunda cuestión, del 100% de alcaldes que han ido a la reelección cuantos lo han conseguido, la respuesta es ilustrativa, sólo el 10,8 % de alcaldes provinciales y el 20,6% de los distritales consiguieron la reelección.
De lo constatado se tiene que el elector en la urnas termina premiando o castigando, es en la práctica el principal regulador de la reelección, es aquí donde necesitamos reglas claras, que por ejemplo impidan el uso de fondos públicos en las campañas reeleccionistas, así como el uso de logística, personal y programas ediles, el apartamiento del gobierno con un tiempo prudencial sería una salida que garantice equidad de oportunidades de los postulantes.
La permanencia de una autoridad elegida en las urnas por sucesivos períodos abre la puerta al abuso del poder, eso es cierto, más todavía si el nuestro es un sistema institucional débil, así que ante esta realidad una salida intermedia consistiría en permitir la reelección tanto a nivel regional como local, por un solo período de mandato. Esto puede incluir a las actuales autoridades que en la actualidad recién van por su primer mandato.
Finalmente sobre la revocación, no comparto la propuesta que esta sea sólo de aplicación para las autoridades que hayan conseguido una reelección, porque tendríamos que blindar a los nuevos, lo único que diferencia es que el reelecto demuestra que de una u otra manera cuenta con respaldo de su comunidad, pero que puede caer en abuso de poder, el nuevo tiene un latente respaldo por lo que prometió, pero puede caer en inmovilismo; no hay razón para tratarlos con diferente estándar.