Hola mis queridos amigos y lectores de miércoles, nuevamente estamos de vuelta para la gente que nos extraña lógicamente hemos estado en un momento de evolución emocional si se pudiera conceder ese espacio de los seres humanos.
Pues en esta semana hemos estado preocupados por la razón de nuestra profesión de docentes y es una curvatura e insondable preocupación por algunas razones que nos mostramos. Es un relato de preocupación hace unos días podemos describir el día sábado 19, el último día de inscripción para la evaluación de escala de los maestros. Observé que la gran mayoría de los maestros, con canas, arrugados, casi viejos entre 40 y 50 entonces mi exageración no es; es la pura exactitud que estaba observando entonces el estado debe ver sin exagerar un recambio una reingeniería de nuestra profesión.
Es preciso indicar que no sólo la edad sino la forma de actuar, también en lo ético social dejamos familia, hijos, sin embargo el estado no promueve la unión familiar y muchos maestros desintegran familia porque ambos maestros trabajan en diferentes comunidades.
Entonces también debe cambiar nuestro comportamiento no respetamos el orden en todos los estamentos, en ese sábado todos los maestros hacíamos cola para poder ingresar al banco, pero no falta los desordenados, corruptos los vivos cholos de maestros después de estar último en la cola pasan ser primeros sin respetar a los demás. Esas actitudes tal como lo hacen estos maestros siempre están casados con la corrupción y el desorden entonces ahí permite ese comportamiento de renovación profesional.
Pues hoy el rol del maestro en la educación participa dentro de una organización como lo es la escuela, que es parte de un sistema educativo vinculado en tres partes: maestros en el consejo técnico escolar, en donde se discuten contenidos curriculares. Maestro frente a grupo, lo que se traduce en prácticas didácticas en el salón de clase. Y por último, puente y colaborador entre la escuela y los padres de familia para reforzar el estudio en casa o bien informar de alguna situación especial del estudiante.
El nuevo perfil del docente solicita un alto compromiso hacia ellos mismos para seguir preparándose y actualizando; hacia la comunidad educativa, demanda una opción de vida orientada a lo humano y a la construcción de una sociedad más justa colaboradora y equitativa, con valores dirigidos a la paz, el respeto a la vida y a la diversidad.
El papel del maestro del siglo XXI debe tener un compromiso con la superación personal, con el aprendizaje, con los alumnos, con la creación de una sociedad mejor y con la revolución educativa y social que se requiere urgentemente.
Ante todas estas premisas escritas necesitamos una renovación no solo por subir escalas sino también que el estado pueda ver el sacrificio que hacen los maestros de zona rural o el maestro de la parte urbana, el estado debe verificar si quiere incrementar más la chamba.
Entonces también ponemos al estado que vea la conclusión de fortalecer a las familias peruanas para mejorar su status su forma y hábitos a ello también determina que el estado importa “un ajo” a las familias peruanas a los niños. No sólo es dar cursos o extender sólo por extender sino que haya una racionalidad de los maestros. Si mostramos las mismas situaciones al maestro de capacitaciones y monitoreos que son iguales se casa el maestro de seguir recibiendo lo mismo. Es hora de actuar en forma organizada y con planteamientos solidos por el bien de la educación.