Una selección que se fue sin mayores aspavientos, solo dejando en las previas la sensación que podría dar todo pero sin apostar más, paso a paso el equipo nacional comenzó a ilusionar con una puesta en escena por los dirigidos por Gareca que si se podía mejorar, que si se podría caminar con mayor convicción y con mejores perspectivas de cara a un futuro mucho mejor, el proyecto se hizo más creíble cuando dejamos en carrera a uno de los más grandes de la Copa América como Brasil, algo impensado pero que se dio y ayudó para que nuestra fe agarre más confianza. Tras la despedida, nada que reprochar, el equipo se va más tranquilo que nunca, sabiendo que se pedio un partido pero ganamos un equipo, un equipo que puede seguir creciendo en esta ilusión del peruano que no deja de soñar. Esta copa fue especial porque estuvo un tarapotino como Miguel Trauco que estuvo en la lineación titular, la Amazonia y San Martín en especial aplaude parado todo lo hecho por los muchachos de la selección y la ´zurda de oro´ del tarapotino internacional, Miguel Trauco.
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