Esta semana ha sido de congoja para San Martin, varias familias se han visto enlutadas por acciones criminales cuyo nombre es: SICARIATO; hechos que han movido los sentimientos de todas las personas que de una u otra, los ha llevado a reflexionar sobre el tan mancillado tema de la seguridad ciudadana.
Y como no puede ser de otra manera, empiezan las exigencias de seguridad; el debate de si la policía está o no haciendo bien su papel, entre otras cosas, de las cuales algunas tienen razón, así como otras que están fuera de contexto.
Y es que, si hay una forma de criminalidad complicada de prevenir y combatir es justamente: los asesinatos por encargo; y este tipo de delitos son los que engruesan las cifras de crímenes sin resolver.
Y la peculiaridad de este tipo de crímenes –sin que sea una generalidad-, el trasfondo son problemas interpersonales extremos de diferente índole, que en muchas de los casos no están documentados o testificados; así como, que los autores materiales son personas “de transito”, es decir no residen en el medio donde se produces los desenlaces, que las conexiones son cada vez más difíciles de rastrear, llámese comunicaciones telefónicas, entre otras; así como, que la mas valiosa información para dar con los mandantes, se la lleva la víctima.
Pero lo escrito líneas arriba, en nada debe menguar los esfuerzos por luchar contra este tipo de criminalidad, que afecta las partes más sensibles de una sociedad; sino que por el contario deben motivar a que nuestras fuerzas del orden, puedan poner en práctica sus habilidades y destrezas para dar con los autores y devolver un poco de sentimiento de seguridad no solo a deudos sino a la sociedad en su conjunto.
Los mecanismos legales existen, no me refiero a las drasticidad de las normas que sancionan estos hechos, modificadas hace unas semanas; sino a herramientas que ya existen, como la COLABORACION EFICAZ y TESTIGOS PROTEGIDOS.
Y es que la ciudadanía debe saber, que por ejemplo: si hay una persona involucrada en un hecho criminal, por colaborar con el esclarecimiento de los hechos e identificación de los autores, puede ser EXENTO de responsabilidad, e incluso se puede brindar algunas medidas de protección de identidad.
Y en San Martin, se conoce de hechos graves no solo en delitos donde hay pérdidas de vidas como la de momento; sino donde se ha afectado el erario público o la administración pública, donde están involucradas organizaciones criminales; donde hay una participación tibia y temerosa del Ministerio Publico y el Poder Judicial, en aplicar estos mecanismos novedosos; y es que a veces nuestra autoridades del sistema penal se contentan con la “última rueda del coche” o con “la parte más débil de la organización” en vez de ir por los cabecillas de las organizaciones criminales, resultados que estoy seguro devolverían la confianza de la ciudadanía en sus instituciones del sistema penal, y –consideramos- que no es secreto para nadie, que lo que se quiere es resultados, más que buenas intenciones, que solo sirven para la foto.
Y para muestra de ello, esta el caso “Orellana”, no se tendría los resultados que se tiene hoy por hoy, sino fuera por el uso decidido de esta herramienta legal llamada COLABORACION EFICAZ.
Claro, lo escrito líneas arriba, es para el aparato judicial; pero qué hay de mi ciudadano?, hay mucho que hacer: primero, devolverle la confianza a la Policía Nacional (aunque hagan operativos absurdos en la plaza de armas en horas punta, que más que prevenir afectan la imagen de la ciudad); y estar atentos y brindar la información que se considere pertinente, ya que mecanismos legales de protección existen, incluso sin que Ud. Luego testifique o le implique una pérdida de tiempo; su granito de arena es importante.
Como sociedad organizada, tal como lo ha expresado la Cámara de Comercio, realizar acciones de prevención, y no existe restricción legal, incluso, para que se haga una bolsa de “recompensas” por información.