Una costurera tarapotina está viviendo un verdadero drama, luego de firmar un papel en blanco hace 11 años, al ser sorprendida por uno de sus vecinos, quien le solicitó apoyo para regularizar unos documentos, ahora afronta un proceso judicial en Cañete, por defraudación tributaria, por empresas fantasmas creadas a su nombre en Chiclayo, Trujillo y Lima.
Hace tres años, Evit Navarro Ramírez, comenzó a recibir documentos del Ministerio Público, y la visita de agentes de la División de Investigación Criminal, que comenzaron a buscarla, porque presuntamente era propietaria de empresas de calzado, prendas de vestir y de una distribuidora de granos, que debían una millonaria suma de impuestos a la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT).
“El vecino de mi hija de nombre Celso Álava López, me pidió apoyo para firmar un padrón, que le serviría para recuperar una mercadería que supuestamente traía de la capital de la República, para ello me ofreció pagarme 30 nuevos soles, yo y otras personas que necesitábamos dinero aceptamos, sin pensar en el problema que nos veríamos involucrados” señaló Evit Navarro.
La desesperada madre de familia, deberá presentarse en los próximos días, ante la fiscalía de Cañete, para esclarecer su situación jurídica, sin embargo en Tarapoto, más de 50 personas también fueron sorprendidas por Álava López.
En los documentos que le enviaron del Ministerio Público de Cañete, la costurera se enteró que tiene a su nombre seis camiones marca Volvo, una tienda de prendas de vestir en Trujillo, una fábrica de calzado en Chiclayo y un almacén de granos en Lima.
Evit Navarro, no pierde las esperanzas de salir bien librada de este problema, que empezó el año 2001, sin embargo no cuenta con los recursos económicos para viajar a Cañete y presentarse en la fiscalía. (Hugo Anteparra)