Ayer 21 de junio todas las instituciones educativas de nuestro medio se dieron cita a la plaza de la ciudad de Tarapoto para demostrar en la práctica el llamado de parte de la autoridad educativa regional con el siguiente mensaje: SIEMBRA UN ÁRBOL Y ADOPTA UNA VIDA.
Las convocatorias a las instituciones educativas, la mayoría llegaron el día sábado 18 de junio para que a su vez los directores en coordinación con sus docentes prepararen a sus estudiantes con el desfile típico de acuerdo a nuestra realidad para su presentación el martes 21 de junio.
Fecha bastante estrecha, toda vez que la convocatoria de esta dimensión ecológica teniendo como protagonistas sobre todo a los estudiantes, requiere de una preparación por lo menos de una semana para que la presencia estudiantil y la población sean más contundentes y que sea sembrada en la conciencia de cada poblador la responsabilidad de cuidar el entorno donde se vive.
El entorno de nuestra sociedad cada vez más está en bancarrota ecológica producto no solo de una sociedad como la nuestra que le importa poco o nada el medio ambiente, sumado a esto el despropósito y negligencia de nuestras autoridades que están embarcados en otros intereses más que en el desarrollo y cuidado de la sociedad, de los ciudadanos y sobre todo en el cuidado de nuestros estudiantes para que estos asuman a su vez el compromiso más adelante como ciudadanos que dignifiquen a la vida y al medio ambiente.
En este camino están nuestros estudiantes con el gran mensaje de cuidar el medio ambiente donde se vive, a razón de esto el día de ayer martes 21 de junio suspendieron sus clases para decir no solo: SEMBREMOS UN ÁRBOL Y ADOPPTEMOS UNA VIDA; sembremos también compromiso y responsabilidad para que haya cambios estructurales en nuestras instituciones y sobre todo haya cambios actitudinales en nuestras autoridades para que no tengan siempre como baluarte a la convocatoria de las masas en este caso particular a la convocatoria masiva de nuestros estudiantes que nunca van a decir no cundo se trata del cuidado de la salud y del medio ambiente.
TESTIMONIO DE LA AUTORIDAD REGIONAL
El gobernador, señor Pedro Bogarín Vargas, manifestó que hasta el mes de octubre deben estar ya sembrados 500 mil árboles en nuestra zona, y hasta el día lunes 20 de junio se distribuyeron 18 mil plantones a las instituciones educativas.
Esto suena bonito en el papel porque una gran mayoría de instituciones educativas aún no reciben esta cantidad que se viene hablando como victoria como que al entregar ahí se acaba todo y no se dice que se debe hacer el seguimiento permanente hasta que esa semilla realmente se convierta en sembrado y más tarde también se convierta en árbol con la oxigenación que debe darnos a la sociedad y al mundo.
El gobernador manifestó que está cansado de escuchar discursos, la misma sociedad también está cansada de escuchar mucha teoría en los propósitos de hacer, pero en la práctica la teoría del propósito de hacer no existe, más que las acciones de otras cosas particulares y de beneficios personales que nunca se dicen en campaña, pero terminan ganando otras prerrogativas e influencias económicas teniendo como destino arcas personales de la propia autoridad y del entorno, quedando excluida totalmente el bienestar de toda una sociedad.
Hizo hincapié a su vez el gobernador que estaba presente en 5 eventos internacionales del medio ambiente, y que todo lo que se decía en las cuatro paredes era pura teoría y que la gente afuera protestaba “ya no queremos discursos, queremos acciones”.
Este sentir internacional del medio ambiente colapsada por el desequilibrio de la temperatura, las grandes empresas industriales poco o nada les interesa, teniendo siempre como víctimas a las poblaciones desprotegidas que viven en villorrios y sobre todo en las ciudades urbanas donde casi todo está sembrado con cemento y más cemento, asfalto y más asfalto, que lógicamente no es malo, pero cuanto todo esto está direccionado con la exclusión de la arbolización y la vegetación ecológica, entonces más temprano que tarde estamos en camino a la muerte natural de nuestra vegetación cuyos efectos del colapso de las temperaturas altas ya lo estamos sintiendo.