Por qué pretender ser autoridad, si cuando por casualidad o por buena campaña o simplemente por algunas otras razones al ser elegidos o elegidas, se corren.
ya estando en el poder no hacen lo que les compete como autoridad elegida o simplemente no cumplen sus promesas. Esta es la típica realidad de nuestras autoridades elegidas que culpan del fracaso de su gestión al opositor, a una realidad ficticia o real cualquiera, menos, asimismo.
Los ciudadanos no tenemos la suerte de tener autoridades que sepan de sus funciones y que sean competentes. Lo primero que hace una autoridad elegida, cuál es; lo primero que piensa la autoridad elegida, no es en ti ciudadano elector, ni mucho menos piensa en bien del pueblo. ¿Estaremos los peruanos condenados a tener autoridades que lo primero que buscan es lucrarse a costa del voto popular?
Esta racha seguirá siempre mientras no tengamos las reglas electorales a disposición del ciudadano que tiene el derecho de elegir, pero sobre todo que tenga el derecho de quitar de su cargo a un incompetente, cuestionado y corrupto que se creen que fueron elegidos para adueñarse del cargo; creen que fueron elegidos para emprender sus mejores hazañas personales de enriquecimiento ilícito.
Tenemos a un ex alcalde en Tarapoto que renunció. ¿Razones? No hay razones contundentes. ¿Por desear un cargo más ambicioso como ser gobernador? Debe esta ex autoridad hacerse un autoanálisis y preguntarse, si como autoridad de una sola provincia no fui capaz de gobernar para cumplir las promesas que hice, mucho menos podré cumplir con las 10 provincias que demandan infinidad de problemas sociales, educativos, de salud, de infraestructura, de empleo, de gestión de deudas sociales incumplidas.
DIFERENCIA ENTRE GOBIERNO Y PODERES POLÍTICOS
No basta dar empleo a la gente que acompaña en una campaña respectiva; no basta con pagar los favores peor si estos son políticos a nivel de esferas gubernamentales altas como lo viene pasando a Pedro Castillo que ahora se siente como en un callejón sin salida, únicamente por ceder favores políticos a un tipo ajeno a las causas magisteriales como es el señor Cerrón que diferenció en una oportunidad tener el gobierno que es poco o tener el poder que es mucho.
Para él tener el gobierno no es nada a diferencia de tener el poder que es todo, pues con esto tiene sometido aún al más alto funcionario. ¿Para qué tener sometido aun a los más altos funcionarios ya sean militares o policiales? ¿Para qué este sometimiento, si con esta humillación el pueblo no experimenta ningún cambio de desarrollo social, económico y profesional?
Si este sometimiento del poder a los más altos funcionarios y jefes policiales fue solamente para dar resguardo y permitir la fuga a personas de su entorno comprometidas con la justicia, entonces no se viene marcando ninguna diferencia con el fujimorismo de la derecha y la ultraderecha que esto es el estilo de gobierno que siempre ellos practicaron y aun sueñan con seguir practicándolo.
Algo de esto pasa o viene pasando con la política local, las gestiones de nuestras autoridades municipales no se diferencian en absoluto de las gestiones que les precedieron.
Falta que la gente se levante en protesta en Tarapoto por varios hechos razonables inconformes y que de una vez se quite esas barreras que son estorbos en las calles principales que pensaron sin ninguna agudeza de gestión querer convertirlos inútilmente en ciclovía, que se botó miles y miles de soles a la basura.
Y qué de sus distritos más cercanos. Son competentes para complacer a la gente que los acompañaron en campaña, pero abandonan la razón de ser que es el pueblo, darle seguridad, tranquilidad y una razón urbanística de vivir en la población, no lo han hecho en estos últimos años de gestión. Pequeñas cuadritas de asfalto no es nada en 4 años. La gran justificación es la pandemia, cuando lo que aquí prima es la pobreza de gestión.
Y si nuestra mirada se va hacia la ciudad de Lamas. Aquí esta gestión edilicia está que arde cada vez más. Su alcalde viene siendo cuestionado por una serie de obras inconclusas, por manejo de la gestión nada transparente, producto de esto la ciudad se paralizó dos días.
El alcalde no soportó lo que el pueblo le decía, la petición de los dirigentes es que pida licencia sin goce de haber. El alcalde en plena asamblea en la plaza estalló en disgusto y se retiró, para sorpresa e indignación de los presentes.
¿Para este estilo de autoridad se afanan los hoy actuales candidatos? Cuando son candidatos son los más cordiales bonachones, son los más atentos a los detalles sociales, luego a un par de años si no se corren de los cuestionamientos de la población, se corren de la justicia, que tarda como es estilo en el país, pero siempre llega.