Tomasito Shupingahua, un viejo poblador de la zona, da cuenta de la deforestación

Por: César Gonzaga

Derriban y queman grandes extensiones de montañas y nadie les dice nada, es el clamor de gran parte de la población de las comunidades comprendidas entre los valles de Santa Rosillo, San Cristóbal de Upaquihua, del distrito de Buenos Aires, provincia de Picota, quienes en comunicación con esta redacción afirmaron que cierto sector de agricultores continúan con la deforestación de bosques para la construcción de sus chacras para el sembrío de productos temporales como el maíz, frijol, algodón, plátanos.

Según información brindada por don Tomasito Shupingahua Sanancini, (78) un agricultor de la zona con el pretexto de obtener más recursos económicos para sustentar a sus familias, derriban y queman grandes extensiones de montañas para sembrar esos productos a voluntad de la naturaleza, poniendo en riesgo y en peligro el medio ambiente.

Don Tomasito Shupingahua declaró, que ninguna de las autoridades locales, provinciales y regionales se han preocupado sobre este problema, “desde los años 80 gobiernos que pasaron han visto derribar esos bosques para las chacras, incluso a la fecha producto de esos actos, algunos de nuestras parcelas se han convertido infértiles, muchos agricultores que ya no podemos continuar con la deforestación, antes las cosas eran distintas hoy son diferentes”, expresó.
A pesar de sus 78 años dicho agricultor pidió lucidamente que ojala los políticos “mentirosos” de la región y de las provincias quienes pretenden ocupar los sillones municipales y regionales, pongan como prioridad dentro su plan de trabajo y hoja de ruta de su gobierno el agro y el medio ambiente, por ser el bastión para el desarrollo de la región y del país.

“No solo se debe venir a frenar la deforestación, que es necesaria, también se debe venir a apoyar al agricultor al chacrero, al hombre de campo que vive de esas tierras, los políticos deben saber que hacer” concluyo.