Como siempre, los Wiwaneros solemos reunirnos en tertulias para intercambiar impresiones sobre la historia de nuestra ciudad y de las personas quienes podrían ser representativos de una época o cuyas evocaciones nos ayudan a reconstruir la historia, a veces de esas partes que desconocíamos pero que, con el tiempo, llegan a ser trascendentes. El viernes pasado, Luis Segundo Ramírez Vásquez, nuestro emblemático “El Puma” y su siempre bella María Isabel Cisneros Muñoz, nos invitaron a una de sus amenas tertulias y, coincidentemente, también llegó un grupo familiar y se trataba nada menos que de un compañero de estudios del anfitrión que, afirmaron ambos, fue el primer alumno de su promoción en el Colegio Jiménez Pimentel, años después Gran Unidad Escolar y, hoy, Colegio Emblemático, orgullo de los jimeninos de todos los tiempos.
El visitante era el Coronel de Infantería ® Edwin García Pezo, con quien intercambiamos una amena conversación y quien relataría con emoción el papel que cumpliría el Sub Oficial Luis Copaja Philco (Tacna), profesor de Instrucción Pre Militar (IPM), para definir su vocación de seguir la carrera militar. De este modo, Edwin García Pezo ingresa a la Escuela Militar de Chorrillos de donde egresa y es destinado a la provincia de Huancané (Puno), para después pasar a la Guarnición Teniente López (Loreto), a orillas del río Corrientes que desemboca en el río Tigre. En un momento de la conversación interviene “El Puma” para recordar que fue el Sub Oficial Copaja el que crearía la emblemática frase “Shuta Boys”.
En su larga carrera militar, del que nos cuenta orgulloso el Coronel Edwin García Pezo -a quien en esta reunión acompañaban su yerno el también Coronel ® Alvaro Niño de Guzman Tupayachi (Lima), su hermana Cadith García y su agraciada hija–, le tocó vivir en 1981 la guerra con el Ecuador, el del famoso Falso Paquisha, y en 1995 con el mismo país, donde tuvo la responsabilidad de ser parte del Comando Logístico del Ejercito y tenían que ver con todo el aparato de provisiones y transporte. En un aparte nos cuenta que el golpe militar de Juan Velasco Alvarado en 1968 lo encuentra cuando era docente en el Colegio Militar Elías Aguirre, en Pimentel, Chiclayo. Al preguntársele cómo era Velasco nos dice que nunca pudo conocerle pero que, como escuchaba comentar a otros, era un tipo hosco, seco, prepotente e hiriente, muy diferente a Rafael Hoyos Rubio.
De sus épocas de colegial Edwin García Pezo y “El Puma” rememoran las palomilladas de colegiales y recuerdan a Mariano Ochoa Ruiz, María Evila García Reátegui, Sonia San Martín del Castillo, Ángela Saavedra Ruiz, Ilser Ruiz de Corcuera, como también a los inolvidables profesores Lidia Esther Ruiz Pinedo, Wilson Alvarado Bartra, Kieffer Freyre Santander Pérez, Emilio San Martín. Y en un aparte de la conversación, Luchito “El Puma” agarra su guitarra y nos brinda “A qué negar”, “Historia de un amor”, dos boleros de esos tiempos, y es cuando María Isabel se llena de ternura y todos terminamos contagiados con la emoción de esos tiempos idos y que, quizá, no regresen. ¡Esa sí que era música! (Comunicando Bosque y Cultura).