Como parte de la reforma política que se impulsó en el 2019, una de las pocas medidas que se aprobaron fue que las primarias de los partidos sean abiertas, simultáneas y obligatorias, pero tanto el Congreso pasado como el actual suspendieron esta medida con el pretexto del Covid-19.
Las elecciones internas con evidente ausentismo de los principales partidos políticos del país. Las últimas elecciones internas realizadas el domingo 15 de mayo se caracterizaron por una mínima participación de sus militantes.
En Acción Popular y Juntos por el Perú el 90,7 % de sus afiliados poco o nada les interesó participar de las elecciones. Del mismo modo ocurrió en Renovación Popular (90,6 %), Somos Perú (90,1 %), Fuerza Popular (89,6 %), Podemos Perú (86,1 %), Alianza Para el Progreso (87,9 %) y Avanza País (85,2 %)
Según la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) en las elecciones internas hubo un ausentismo del 87,6 % a nivel nacional. Es decir, solo asistió el 12% de los afiliados de 147 partidos y movimientos regionales de cara a las Elecciones Municipales y Regionales 2022.
El partido de gobierno, Perú Libre, que tuvo un ausentismo del 93,8 % que representa a 144,955 personas. Es decir, solo 6,4 % de los afiliados del partido del lápiz le importó elegir a sus mejores representantes.
A esta grave crisis de representatividad, se suman las contrarreformas electorales aprobadas por el Congreso que eliminó las multas para los afiliados que no acudan a votar. Además, eliminaron la participación ciudadana no militante. Se trata de un conjunto de normas que ya fueron cuestionadas por el Jurado Nacional de Elecciones y la ONPE.
¿Qué refleja esto?
Crisis en los partidos políticos en el país y no es una situación nueva, porque la participación interna siempre ha sido muy baja en la mayoría de organizaciones políticas, lo que confirma la crisis de los partidos en el Perú. Para las elecciones del 2021 también se realizaron comicios internos, y el nivel de participación no superó el 5% en promedio. Esta vez podría llegar al 7% en todo el país.
Para Luis Benavente, de Vox Populi, la baja participación además evidencia que “simplemente se busca cumplir con las formalidades de la ley electoral”, porque en la mayoría de casos se han presentado listas únicas de candidatos, lo cual no refleja una verdadera democracia interna en los partidos y afecta la legitimidad de los candidatos que luego son electos para cargos públicos.
Como parte de la reforma política que se impulsó en 2019, una de las pocas medidas que se aprobaron fue que las primarias de los partidos sean abiertas, simultáneas y obligatorias, pero tanto el Congreso pasado como el actual suspendieron esta medida con el pretexto del Covid-19.
Para el experto en temas electorales Fernando Tuesta, que encabezó la comisión de reforma política, lo que en realidad no quieren las dirigencias de los partidos es perder el control de la selección de candidatos.
“Tanto la vez anterior, como en este caso, se suspenden y además se establece dos modalidades: la elección directa de los candidatos y la elección de los delegados para que el 22 de mayo decidan definan quiénes son los candidatos del partido en toda la circunscripción”, apuntó.
Precisamente, el otro problema es que las candidaturas al final las definen los delegados de los partidos y no la militancia de forma directa, lo que desnaturaliza los comicios internos y redunda en la baja participación de los afilados. “El incentivo para hacer vida partidaria se reduce”, apunta el abogado Jorge Jáuregui, experto en derecho electoral.