Ya cumplimos los 200 años de independencia política. El onomástico del país, al parecer hartamente viejo o relativamente joven. Siempre se dice que la edad no importa, lo que importa es cómo pasas tu vida por encima de los años y no los años por encima de tu vida.
Pues en la realidad no siempre es así: si no hemos conseguido en su momento debido lo que permanentemente anhelamos, el tiempo te entrega la factura de tu poca o nulo éxito o de tu poca o mucha responsabilidad.
Esto le pasa a nuestro país. 200 años no deben haber pasado por la puras, pero esto es lo que ha pasado; 200 años no deben haber servido solamente para que Lima sea la metrópoli del país con su ambiente fresco que irradia las brisas del mar, pero esta realidad hasta hoy la sufrimos: quiérase o no, Lima es el centro de la cultura, del comercio, de la política, de la economía y de las gestiones.
Pregúntale a un alcalde o a una autoridad cualquiera elegida por el voto popular, cuántas veces viajó a Lima y cuál ha sido su principal agenda. Te van a responder en lo mejor de los casos: buscarse presupuesto, pues una gran mayoría tiene su influencia política en ese lugar para conseguirse las conexiones necesarias al más alto nivel; en lo peor de los casos, no te van a decir la regalada vida de derroche que se pasan por esos lares.
PEDRO CASTILLO PIDE SOLO 5 AÑOS DE GOBIERNO
200 años no deben haber pasado únicamente para que los blanquitos de Lima o de cualquier parte de la costa o algún ascendente de la aristocracia llegue a gobernar el Perú. Lamentablemente esto ha sucedido periodo tras periodo, hasta que un maestro, un campesino, un chotano es elegido el 2021 para cólera, resentimiento y rabia de un grupo de políticos desfasados y mafiosos de Lima. Castillo recientemente les dijo a estos sepulcros de la política “De los 200 años de independencia dejen por lo menos 5 años gobernar a un maestro”.
Frase bastante certera que se ubica en la posesión del poder de un hombre que habiendo vivido en lo más bajo de la vida social hoy está en lo más alto de una clase social gubernamental y que tiene el deber imperativo de hacer en el país en 5 años lo que en 200 años todos los jefecillos aristócratas del poder no hicieron más que enriquecer a su propia clase social, a su entorno y a su propia familia.
Les parece escandaloso a la gente resentida que el jefe de Estado estos últimos días que viene declarando a los medios escritos y televisivos del país y del extranjero, que haya mencionado la palabra APRENDIZAJE en alusión a su expresión cuando dijo: “cuánta distancia hay entre creer y ver los resultados”.
Una cosa es vivir los resultados actuales de 200 años de gobierno para los que siempre tenían el poder económico totalmente acomodado; 200 años de resultados para los grandes financistas que hicieron carrera de riqueza muchas veces ilícitas y mafiosas; 200 años de resultados con una cultura prejuiciosa y de discriminación de gente con el complejo de superioridad y pensar y sentir que solamente ellos y ellas están en el derecho de gobernar.
Ciertamente esta realidad que nos sembraron todos los gobernantes en los 200 años, es una realidad no tan fácil de extirparlo de raíz, por ello el jefe de Estado manifestó que hay una gran distancia entre creer y ver los resultados.
La gente patriota que sabe y que sabemos que nos levantamos desde abajo, sin el dinero mal habido, sin el dinero mafioso de los grandes negociados como algunos de esta calaña se enriquecieron a más no poder; la gran mayoría de la gente patriota que está libre de estos negociados totalmente condenables y sucios, creemos que nuestro país en estos 200 años ha sido totalmente mal conducido para beneficio de unos pocos privilegiados, pero creemos también que podemos sacudirnos de esta larga secuela de esclavitud y ser testigos que el país crezca en todas las áreas del desarrollo juntamente con cada ciudadano justo y honesto de nuestra patria.
Pedro Castillo muy humildemente pide 5 años que le dejen gobernar. En 5 años que se siembre las bases. Los últimos 30 años ningún gobierno sembró las bases de una gestión limpia, todos los gobiernos que venían se tapaban como el gato su propia suciedad y corrupción; todos gobernaban normativamente con una Constitución que el fujimorismo y la ultraderecha se siguen aferrando a no ser cambiada.
El referéndum que es la expresión de los pueblos para determinar y emprender los caminos de las reformas, este actual Congreso negándole su derecho al pueblo le anuló, pero se acuerdan de los pueblos cuando buscan los votos en campañas electorales.
Compatriotas y ciudadanos del Perú profundo, apúntales con el dedo a estos malos, traicioneros y supuestos representantes del pueblo y nunca más les des tu voto. Seguramente al término de los 5 años volverán a pedirte tu voto, luego que anularon la herramienta de la expresión popular que es el referéndum.