Es una dramática realidad que los gobiernos locales no están cumpliendo con eficiencia sus roles y responsabilidades, porque, sencillamente, creo que no han comprendido la filosofía de lo que es el `desarrollo local` y todo lo que ello significa. Indudablemente, los que están recibiendo un sueldo de los municipios dirán que estamos equivocados….hasta que el alcalde les dé una patada en la punta del trasero, y, entonces…
La Ley Orgánica de Municipalidades señala que “los gobiernos locales promueven el desarrollo económico local, (…), a través de planes de desarrollo económico local aprobados en armonía con las políticas y planes nacionales y regionales de desarrollo…” y “el desarrollo integral, sostenible y armónico de su circunscripción”. Pero, a casi un año de terminar las presentes gestiones locales, los alcaldes no han entendido esos conceptos. Entonces, están en nada. Caen, por sus propios pesos, las preguntas de rigor: ¿de quién es la culpa? ¿De los alcaldes, de los funcionarios, o de quienes lo eligen? En casi todos los casos, todos estamos involucrados.
Si la planificación actual del desarrollo debe hacerse a través del enfoque del territorio –concepto que no es nada nuevo y que los consultores y expertos nos quieren vender como si acabaran de inventar la pólvora–, nada de eso se está aplicando, porque los alcaldes, en su función de gerentes de sus territorios, están más perdidos que cualquier zancudito loco. Recordemos, los verdaderos ejecutores del desarrollo son los gobiernos locales, y las instituciones públicas son los soportes imprescindibles y así lo expresa tácitamente la misma ley orgánica de municipalidades. Pero, ¿los alcaldes han leído la ley número 27972? Ya es tiempo que los alcaldes entiendan que no han sido elegidos para estar pintados en la pared.
El verdadero rol de los alcaldes, dentro de los procesos del desarrollo, es el de ser los concertadores, en el marco de la articulación de los tres niveles de gobierno. Ya me cansé de asistir a eventos en donde nos hacen recordar que existe una retahíla de normas en donde se señala que el desarrollo se realiza con la articulación de los tres niveles de gobierno. Pero se produce la tragedia, porque a los foros o espacios de articulación, los alcaldes provinciales nunca asisten, y ya estamos viendo los resultados. Tenemos ahora, por ejemplo, el Comité de Gestión Regional Agrario o CGRA, que es, estratégicamente, el mejor y casi único espacio de coordinación que se ha podido crear desde que somos país independiente. Pero, a este foro nunca han asistido los alcaldes…..
Por la ineficiencia de las gestiones de los gobiernos locales, o por la incompetencia proverbial de los alcaldes, nuestro territorio se encuentra en un proceso de destrucción ambiental que ya casi se ha tornado irreversible. Pues, nuestras áreas agrícolas están desapareciendo por el desordenado e irracional proceso urbanizador; nuestras cuencas casi ya no existen; nuestras ciudades no tienen áreas verdes y ya es un peligro vivir en los centros urbanos…. (Comunicando Bosque y Cultura).