Terminamos el tercer año del gobierno, el cuarto y último año es prácticamente ejecución de las gestiones realizadas en los años previos, el gobierno central restringe en épocas de campaña los presupuestos y todo a empezar de nuevo. Por otro lado, empiezan nuevas campañas políticas, candidatos, visitas, promesas. Pero, cuánto de lo que ofrecemos podemos cumplirlo?
Algunos datos para aclarar las dudas y a su vez sirva a los candidatos y electores. El Presupuesto regional bordea los S/.1,500 millones anuales, de los cuales sólo el 14% va para inversiones en proyectos, es lo que ha ocurrido en los dos últimos años que obligó a concentrarse en combatir la pandemia Covid-19; el 2018 y 2019, sin embargo no estuvo lejos de esos porcentajes. En los últimos diez años el presupuesto total se ha multiplicado por 2.4 veces, sin embargo lo destinado a las inversiones casi se ha mantenido en términos absolutos, salvo en los años 2008 al 2016 que la inversión mejoró, pero fue por temas puntuales que son las inversiones en carreteras y algunos hospitales en la región.
Luego de eso la inversión vuelve a caer en términos absolutos y relativos. En el gasto corriente están los programas educativos, los de salud y otros, capital humano, que es importante, claro está; pero también están los otros, los de la burocracia, los excedentes, los políticos, los favores. Pero, por qué descuidar las inversiones a niveles tan bajos? Es lo que necesita nuestra región para impulsar el desarrollo de las demás actividades. No es fácil, necesitamos cambios estructurales en el GORESAM, y eso no lo va a hacer cualquiera.
Para muestra un botón, la inversión en proyectos para el agro no llega ni al 10% del presupuesto total, siendo el sector que genera las riquezas y el empleo en la región, 30% del PBI se debe al sector Agropecuario. Es el caballo que jala la carreta. Si bien en términos relativos parece un avance pasar de un 4% del 2018 a un 9% el 2021, en términos absolutos, ha significado pasar de S/.10 millones a S/.23 millones, de los S/.1,500 anuales del presupuesto.
Es decir, el agro en San Martín, con sus 2 millones de TM de producción y sus S/.2,500 millones en ventas anuales sólo recibe en inversiones poco más de S/.23 millones al año hasta ahora. Qué pasaría con el bienestar social de la región si mejoramos este monto y nos ponemos una meta de incrementarlo año a año?
En términos de empleo, en los lugares donde se han desarrollado estas cadenas productivas como el cacao, el café, el palmito, la palma aceitera, la ganadería y muchos otros, el desempleo es mínimo y los conflictos sociales son nulos. Qué explica el poco apoyo a este sector? Acaso la investigacion e innovación no cuenta? Acaso ya hemos optimizado el uso del agua? Cuánto de las semillas que se siembran es certificada? Están delimitados los lugares donde podemos hacer inversión en el agro sin dañar el medio ambiente?
Temas de debate con los candidatos, concentrémonos, que la solucion no está sólo en ellos, también en nosotros, ciudadanos, la academia.