Es muy denigrante ser testigo todos los días de un grupete de personas que llegaron a tener poder y que abusan de ello desde el Congreso. Dicen ser representantes del voto popular y que velan por el desarrollo y la democracia. De esto nada es cierto, al contrario, esta endeble democracia que tenemos se ve cada día derrumbada contra los intereses de millones de peruanos que votamos por el anhelo de verdaderos cambios tanto a nivel de ejecutivo y legislativo.
Si algo de responsabilidad tiene el ejecutivo por estas insistentes manías en busca de vacancia al presidente Castillo, es el precio carísimo que está pagando este maestro chotano: su falta de coraje a la hora de tomar las decisiones y cuando las toma, las toma no tanto con la transparencia del caso.
Estas oscuras y equivocadas decisiones (amén de su silencio y cero comunicaciones con la prensa), se deben precisamente porque inicialmente le permitió demasiado escenario a Vladimir Cerrón, que pensó éste que, por haber resultado ganador su partido con el candidato Pedro Castillo a jefe de Estado, quería ser más papista que el papa, es decir, quería tener a su control y poder todas las fichas más que el jefe de Estado para acomodar a su gente en altos cargos públicos.
Ahora esta breve luna de miel impuesta por Vladimir Cerrón, se acabó hace regular tiempo, tanto así que un grueso grupo de parlamentarios condicionales a Cerrón le negaron el voto de confianza a la primera ministra y todo indica que sean condicionales al grupete de la derecha y la ultraderecha para que firmen la solicitud de moción en busca de la ambicionada vacancia.
Digamos que esta ambición de poder y vacancia de la derecha y la ultraderecha se haga realidad. Pregunto: ¿Qué cambiaría? Absolutamente nada positivo para los millones de peruanos que votamos, precisamente porque estas cosas de inestabilidad y acomodo político en puestos de sectores públicos emblemáticos como es la educación, la salud, la economía y la seguridad ciudadana, se vean mejorados y con presupuesto suficiente para la tranquilidad y mejores oportunidades de los ciudadanos.
Todo esto y todo lo poco que hasta ahora viene haciendo el jefe de Estado, entrarían una vez más en espera por parte de los ciudadanos, y quienes sí empezarían a acomodarse serían los protagonistas de esta vacancia que tanto echan de menos estar en la parte medular del poder para que dispongan como siempre dispusieron por ejemplo de todas las esferas del poder judicial para que Keiko y otros más en investigación entren en total impunidad.
Controlarían celosamente la economía para sectores que a ellos les da millonarias ganancias; controlarían la educación que nunca hicieron nada en este sector; en fin, controlarían todos los ministerios y todas las comisiones del Congreso y a todo un sector de la prensa que solo informa de manera parcializada y no investigan nada a los políticos de la derecha y de la ultraderecha.
Esto echan de menos toda la retahíla de fujimoristas y todo ese ejército mafioso que buscan la vacancia. Pregunto: ¿Quieres volver ciudadano a vivir esta caótica vida cuando el fujimorismo reinó en sus mejores tiempos de derroche del poder a favor de ellos y contra la dignidad y bienestar de millones de peruanos? ¿Quieres volver a ser testigo de la gran bonanza económica de los que se repartieron los millones abusando del poder?
PAGANDO PRECIO DE NOVICIO
Es cierto, Castillo está pagando tal vez su prematuro arribo al poder en cuanto a su poca trayectoria política y nula gestión pública; como sindicalista, excelente defensor de los maestros. Por un asunto de coherencia y lógica, los maestros al ver que su líder máximo llegó al más alto poder, esperaron o esperan (siendo optimistas), que realice grandes cambios en este sector.
Ahora como jefe de Estado, ya no solo es el defensor de los maestros, sino de más de 30 millones de peruanos, incluyendo a los que piensan en la vacancia, que este pensamiento se iría diluyendo si las acciones positivas del jefe de Estado pesarían más, se impusieran más y como efecto esa gente enemiga del país no tuviera más argumentos para que sigan pensando en permanente vacancia.
Si Pedro Castillo pasa esta dura prueba que está viviendo contra todo un ejército de políticos de la derecha y la ultraderecha que le quieren ver una hora antes fuera del poder; si el maestro chotano pasa esta dura prueba, los buenos peruanos habremos pasado también el sabor amargo de no seguir tolerando a gente que hicieron fortuna en el país con la riqueza natural que tenemos.
Habremos pasado este agrio y dura prueba y no confiar más en ningún político que se viste de oveja y te promete “bendecidos” manás, cuando a vuelta de esquina una vez llegado al poder, sino es uno es lo otro; es decir, bien hace alianzas con la derecha y la ultraderecha y las cosas no cambian a nada bueno; o bien pasa a ser un millonario más a costa de los votos recibidos o en todo caso tendríamos a un Pepe Mujica peruano. Pero esta tercera posición en nuestra realidad peruana, es imposible.
Si no lo vacan al maestro Pedro Castillo, no sé en cuál de estas tres posiciones estaría terminando su mandato el 2026.