El Gobierno insiste en nombrar funcionarios que estuvieron involucrados en escándalos.
Los nombramientos en el Poder Ejecutivo no terminan de estar alejados del escándalo pese a las recomendaciones hechas por la Contraloría General de la República. Esto se evidencia en los ministerios de Vivienda, Producción y Desarrollo e Inclusión Social, donde los titulares Geiner Alvarado, José Incio y Dina Boluarte, respectivamente, han elegido funcionarios con cuestionables antecedentes en puestos de confianza.
Según la Resolución Suprema Nº 011-2021, publicada el 14 de octubre en El Peruano, se nombró al arquitecto Rodolfo Santa María Razzetto como viceministro de Vivienda y Urbanismo en reemplazo de Elizabeth Añaños Vega, quien asumió en noviembre de 2020.
Las 426 viviendas en el distrito de la Banda de Shilcayo
La crítica con este flamante funcionario viene por un caso de aparente corrupción alertado por la Contraloría en 2016. Se trata de la auditoría N°935-2015, en donde se descubrió que el entonces viceministro de Vivienda, Ricardo Vidal, y 15 funcionarios del programa Fondo Mivivienda, estaban involucrados en las graves irregularidades por la construcción de 426 viviendas en el distrito de la Banda de Shilcayo en la región San Martín.
En el documento se indica que Vidal y sus colaboradores habrían beneficiado a la empresa Inversiones Acuarios S.A.C. al haberle otorgado sin justificación alguna el monto de S/ 7 843 500.00. Además, permitieron que se entregue menos de la mitad de las viviendas con graves deficiencias, generando al Estado un perjuicio económico de cerca de cinco millones de soles.
Por este caso, Héctor Maldonado, procurador público adjunto a cargo de los Asuntos Judiciales de la Contraloría, denunció a Vidal y a los funcionarios del programa Fondo Mivivienda, donde el flamante viceministro Santa María ocupaba el cargo de jefe de Negocios inmobiliarios. El asunto cayó en el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Lima.
Texto de Imagen: RODOLFO SANTA MARÍA, VICEMINISTRO DE VIVIENDA