Actualmente, las grandes, medianas y pequeñas empresas se han visto afectados por la preocupante crisis económica que se vive, no solo a consecuencia de factores de salud sino también por la inestabilidad política y económica que se vive en el mundo, además aún se estiman consecuencias impredecibles lo que conlleva a una incertidumbre tanto en la gestión como en el manejo financiero.
Frente a este escenario han sido muchas las medidas de reactivación que se han tomado, tanto orientados por los gobiernos centrales como por políticas internas de las organizaciones, en las que se han enfrentado a nuevos retos para la comercialización, gestión, distribución y lineamientos de venta. Toda vez que el comportamiento de consumo ha cambiado considerablemente, a todo esto, se analiza la importancia que ha tenido el marketing para el cumplimiento de las metas u otros objetivos, a tal sentido de que se pueda establecer medidas de contingencia.
La situación actual ha vinculada adecuadamente al marketing con la reactivación económica, toda vez que su aplicación ha obtenido adecuado resultados, no solo desde la concepción económica, sino también por su contribución social.
De esta manera diversos estudios en España y Francia evidencian que la apuesta por potenciar el marketing digital conllevo al incremento de la participación mediante compras proactivas, incremento de diversificación de productos, nuevas necesidades y una adecuación con una nueva normalidad. Lo que ha hecho posible que las empresas puedan vincularse de mejor manera con su público objetivo, siendo percibidos más “humanizados” que comprenden su situación.
Desde los enfoques sociales propiamente manifestados, el incremento o demanda de las bienes o servicios a ser resueltos también ha llevado a obtener necesidades vinculadas con una mayor capacidad de atención, respuesta lo que conlleva a la contratación de personal, adquisición de tecnologías y el crecimiento continuo de los mismos. A esta realidad, también es necesaria agregar las políticas de conciencia ambiental que se han transmitido a través del marketing digital, permitiendo mayor conciencia y responsabilidad.
En conclusión, el marketing aporta muchos otros beneficios positivos para las personas, las empresas y la sociedad en su conjunto, ayuda a acelerar el desarrollo económico y a crear nuevas oportunidades de empleo, juntamente con la promoción del progreso tecnológico y mejora la elección del consumidor.