Necesitamos calles y edificaciones inclusivas.
Hace unos días, la Dirección Regional de Inclusión e Igualdad de Oportunidades del Gobierno Regional de San Martín, en coordinación con el INR y CONADIS realizaron la entrega de 35 sillas de ruedas para personas con discapacidad severa de distintas provincias de la región, en el marco del Día Nacional de las Personas con Discapacidad (16 de octubre).
Esta acción ha impactado positivamente en la calidad de vida de estas personas; sin embargo, realmente cuánto mejor será su tránsito por las calles y por las edificaciones públicas y privadas por las que se desplazan.
Es visible que las veredas y pistas del Perú no son uniformes ni se encuentran en un estado óptimo. En el caso de las personas con discapacidad, esta característica determina un riesgo mayor que podría atentar con sus vidas, pues no es poco común ver a personas en sillas de ruedas que tienen que movilizarse por la pista, al lado de automóviles, por la presencia de una vereda demasiado estrecha o la ausencia de una rampa que permita que accedan a ella.
Por ello, es imperativo comenzar a diseñar y gestionar proyectos urbanísticos que además de conectar ciudades y dinamizar la economía, permita la inclusión real de la persona con discapacidad, tal como lo indica la Ley General de la Persona con Discapacidad #29973, en el Artiìculo 15 que refiere al Derecho a la Accesibilidad.