31.8 C
Tarapoto
jueves, abril 25, 2024

ERRORES EN LA ALIMENTACIÓN INFANTIL PARTE I

Este es un tema muy interesante y que parece muy simple, pero no lo es.

Alimentar a nuestros hijos es una tarea que parece fácil, pero en la realidad resulta, en la mayoría de los casos, muy difícil y complicado.

Esto se debe, sobre todo en los padres primerizos, a nuestra inexperiencia en estos menesteres, confundiendo alimentar con engordar (generalmente escuchamos “mi hijo no engorda”, en vez de escuchar “¿qué debo hacer para alimentar o nutrir bien a mi hijo?”).

Esta desesperación por “engordar” o hacer “competir” a nuestros hijos con otros niños (“el hijo de mi vecino tiene la misma edad y pesa o está más gordito que mi hijo”), hace que cometamos muchas acciones equivocadas que solo logran empeorar la situación.

Debido a esto, en estas CRÓNICAS SALUDABLES, mencionaremos algunos de estos errores que los padres cometemos muy frecuentemente y cómo se deben corregir o hacer bien las cosas.

Debemos educar a nuestros hijos en alimentación saludable desde pequeños y hasta conocer, y poner en práctica, las maneras más adecuadas para conseguir que coman sano.

Incluso, nos armaremos de paciencia y prepararemos nuestros alimentos para dejarles jugar con la comida cuando aún son unos bebés.

Pero en nuestro aprendizaje como padres también caemos en algunas equivocaciones nutricionales. Para evitarlas, mencionaremos algunos errores que no se deben cometer con los hijos.

El objetivo debe ser fomentar la comida sana.

No debemos caer en estas equivocaciones o errores nutricionales:

• OBLIGARLES A DEJAR EL PLATO LIMPIO.
El ser humano cuenta con un sistema primario llamado hambre-saciedad.

Se trata de varios centros neuronales localizados en el cerebro (hipotálamo) que emiten una orden que el organismo traduce en sensación de hambre o de sed.

Por eso, identificar el hambre física y saber distinguirla del hambre emocional o rutinaria es un aprendizaje clave para llegar a ser capaces, en la etapa adulta, de regular la cantidad de alimentos que ingieren.

Para ello, hay que conseguir que entiendan y respeten estos signos desde que son bebés.

Poco a poco, mientras empezamos a alimentar a nuestros hijos, sabremos más o menos, la cantidad de alimento que los sacia, por lo que si se les sirve más cantidad de comida de la que normalmente comen, hará que dejen comida en el plato y no debemos obligarlos a terminar hasta el último grano de arroz.

• CASTIGAR O PREMIAR CON LA COMIDA.
No es recomendable utilizar expresiones como: “te has portado mal, así que cenarás verdura”, “si no lo comes en el almuerzo, lo comerás en la cena” o “te irás a la cama sin cenar”.

Tampoco: “si te portas bien, helado de postre” u “hoy cenamos en un restaurante porque te has portado muy bien”.

Además de ser ineficaz para crear hábitos saludables, esta conducta lleva consigo el riesgo de que el niño asocie una alimentación sana y equilibrada con el castigo y los productos menos saludables, con un buen comportamiento.

Repetimos la idea fundamental: el objetivo en nutrición infantil no es que nos obedezcan en un momento dado, sino crear una relación consolidada con la alimentación equilibrada.

• CONVERTIR A LOS PRODUCTOS ULTRA PROCESADOS Y AZUCARADOS EN PROTAGONISTAS DE LA ALIMENTACIÓN.
Dejando relegadas a las frutas, verduras, hortalizas, pescados, carnes, huevos y cereales.

El uso continuo de productos ultra procesados y azucarados (generalmente embolsados), además de ser potencialmente perjudicial para la salud, puede condicionar el paladar de los más pequeños a los sabores artificiales, hasta el punto de que desarrollen aversión a los alimentos como las verduras, las frutas, las legumbres o los pescados.

• NO PERMITIR QUE LOS PEQUEÑOS ELIJAN SUS ALIMENTOS EN NINGUNA CIRCUNSTANCIA.
Se recomienda a las familias que tengan en cuenta las preferencias de los niños a la hora de cultivar hábitos saludables; es decir, hay que permitirles, a veces, cierto margen de maniobra con las frutas, las verduras, las legumbres y los pescados, variando las formas de presentación y las recetas, para impedir que los niños tengan una actitud de desagrado hacia los grupos fundamentales de alimentos de una dieta saludable.

Eso sí, los nutricionistas recuerdan que el proceso de habituación a ciertos sabores puede llevar tiempo. Por ello, hay que ser insistir varias veces y tener mucha paciencia.

• NO HACER PARTICIPAR NUNCA A LOS NIÑOS EN LAS ELABORACIONES CULINARIAS.
Participar en el cocinado mejora su predisposición hacia los alimentos que no les atraen.

Los nutricionistas recomiendan a las familias hacer participar a los hijos en la elaboración de los platos siempre que sea posible, puesto que ven en esta actividad una manera muy efectiva de mejorar su atracción hacia los alimentos que no les convencen.

Pueden sugerir temas a tratar, a través del WhatsApp 9999 6 2366
Dr. HÉCTOR PEREDA SERNA – PEDIATRA
Consultorio: Jr. Independencia Cuadra 7 (Zaragoza) Moyobamba
Atención: lunes a viernes: mañanas: de 9:30 am. a 12:30 pm.
tardes: de 4 pm a 7 pm.
WhatsApp: 999 962 366
Fanpage: Dr. Héctor Pereda Serna – Pediatra
Celular para citas: 933 839 979

Artículos relacionados

Mantente Conectado

34,538FansMe gusta
272SeguidoresSeguir
1,851SeguidoresSeguir

Últimos artículos