Fin de una telenovela deportiva que dura prácticamente un año: definitivamente Leo Messi abandona el FC Barcelona, equipo del que ha formado parte por cerca de 16 años.
La marcha de Messi supone un claro varapalo deportivo para el club azulgrana que, después de que se conociera la noticia, pasó de estar a la par con el Real Madrid como favorito a ganar La Liga a ser la segunda opción, según vaticinan tanto las casas de apuestas con bonos sin depósito como las que presentan otros tipos de promociones.
Pero el adiós del delantero argentino no solo supone un revés para las aspiraciones deportivas del Barça, sino que también es un golpe a la moral y, especialmente, a las arcas del club.
De acuerdo con diferentes análisis, se calcula que los ingresos del FC Barcelona atribuibles a Leo Messi son de entre 250 y 300 millones de euros por año, lo que representa aproximadamente un tercio de los ingresos totales del club.
El año pasado, después de que el jugador mandase un burofax expresando su intención de irse, Leo Messi accedió a quedarse en el Barcelona, evitando así ir a juicio contra el club por la cláusula de 700 millones que hubiera tenido que pagar de haber roto su contrato.
Durante todo el curso se estuvo especulando sobre el futuro del argentino, quien finalizó contrato con el club catalán el pasado mes de junio.
Pese a que Messi quedaba así “liberado”, la historia del jugador con Barcelona, donde llegó a los 13 años para formarse en La Masía -el centro de formación del Barça-, y sobre todo el fichaje por parte del club de Sergio ‘Kun’ Agüero, amigo personal y compañero de selección, hicieron pensar que el capitán permanecería en la ciudad catalana.
Sin embargo, cuando los medios españoles daban por hecha la permanencia de Messi en el FC Barcelona, el pasado jueves 5 de agosto saltó la bomba informativa. Los representantes del jugador y del club confirmaban la imposibilidad de llegar a un acuerdo y, en consecuencia, Leo Messi quedaba oficialmente sin equipo.
Según declaró el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, que asumió la presidencia después de ser el más votado por los socios en las elecciones del pasado mes de marzo, las cuentas de la histórica entidad se encontraban en peor estado del previsto.
Para poder cubrir las demandas económicas que conlleva contar con Leo Messi, el club no podría cumplir las normas del “fair play” financiero que impone La Liga, o tendría que aceptar capital del fondo de inversiones CVC, que recientemente llegó a un acuerdo con La Liga para inyectar 2,700 millones de euros en esta competencia y los clubes que forman parte de ella.
Laporta explicó que cualquiera de estas opciones supondría una importante deuda a devolver, y que no estaba dispuesto a “hipotecar el club por nadie”.
Las especulaciones sobre los equipos que podrían estar interesados en fichar al artillero argentino no se hicieron esperar. Los nombres que más suenan son el del Paris Saint-Germain y el Manchester City, especialmente el de la entidad francesa.
El técnico del conjunto parisino, Mauricio Pochettino, confirmó que el club está estudiando la posibilidad de incorporar a su compatriota, y Neymar Jr., gran amigo de Messi, ya declaró que estaba dispuesto a cederle el número 10.
El PSG, propiedad del Fondo Soberano de Inversión de Catar, tiene en sus filas a uno de los jugadores más codiciados del momento, el joven francés Kylian Mbappé. Su contrato finaliza a finales de la temporada que comienza, y ya se sabe que el Real Madrid está muy interesado en hacerse con sus servicios. Sin embargo, algunas voces apuntan a que una posible llegada de Messi al club parisino podría determinar la permanencia de Mbappé en París.
Es conocido que el objetivo último del PSG es ganar la Champions League, y para ello el equipo se refuerza cada año con costosos fichajes. En las últimas semanas, se produjeron las incorporaciones del arquero Gianluigi Donnarumma, que viene de ganar la Eurocopa con Italia, y del español Sergio Ramos, ex del Real Madrid.
Otro de los equipos en los que podría recabar Leo Messi es el Manchester City. Su incorporación supondría el reencuentro entre el jugador y el técnico Pep Guardiola. Juntos ganaron tres campeonatos nacionales y dos Champions League con el Barcelona.
Sin embargo, Guardiola se apresuró en asegurar que, teniendo en cuenta la situación financiera del club inglés, que ha acusado pérdidas, no está en sus planes fichar a Messi.
Así, el argentino se marcha del Barça sin equipo conocido. La telenovela continúa.