Aceptando una sugerencia de un amable lector, el día de hoy trataremos un tema muy común en la población, como es la RINITIS ALÉRGICA y que muchas veces se confunde como “GRIPE”.
Incluso, los padres siempre mencionan, cuando el niño tiene rinitis alérgica, “Mi hija(o) tiene gripe”.
RINITIS ALÉRGICA
Definiremos los dos términos en primer lugar.
RINITIS deriva de dos palabras, RINO, nariz y el sufijo ITIS, que significa inflamación, o sea, RINITIS es inflamación de la nariz.
ALÉRGICA se refiere a la respuesta inmunológica de nuestro organismo, pero en forma exagerada.
POR LO TANTO, ¿QUÉ ES LA RINITIS ALÉRGICA?
La rinitis alérgica es un trastorno que afecta a la mucosa nasal y que produce estornudos, picazón (prurito), aumento de las secreciones nasales (rinorrea), obstrucción nasal y, algunas veces, falta de olfato.
Todos estos síntomas se presentan generalmente durante varios días consecutivos, sobre todo en las noches y mañanas y duran varias horas.
La rinitis alérgica es la forma más común de rinitis no infecciosa, por lo que, generalmente, salvo que se complique y que sea indicado por un médico, no se debe usar antibióticos.
La persistencia de este problema en el tiempo, amerita la consulta médica para su estudio y la aplicación de medidas de tipo preventivo, que eviten la aparición de asma o sirvan para el tratamiento precoz del mismo.
Muchas veces, a los síntomas descritos se añaden otras molestias oculares (lagrimeo, picazón ocular, congestión y enrojecimiento), configurándose así una rinoconjuntivitis.
La rinitis afecta aproximadamente al 10 y el 25 por ciento de la población mundial.
El principal factor que causa la rinitis alérgica es la presencia de sustancias que flotan en el aire y que cuando son inhaladas, activan en la mucosa nasal una respuesta inmunológica exagerada, despertando todos los procesos alérgicos del organismo.
A estos elementos que despiertan esta respuesta (en su mayoría son proteínas), se les conoce como alérgenos (causan o producen alergia) y por estar, generalmente en el aire, se les llama aero alérgenos.
A los aero alérgenos se les clasifica como agentes de interior, exterior y laborales.
Entre los primeros (los alérgenos del interior), los más comunes, son los ácaros del polvo de casa (unos parásitos muy pequeños, casi invisibles a simple vista y que se encuentran por centenares en el interior de los colchones, ropa guardada, peluches y alfombras de las casas).
También puede ser la saliva, las células que se desprenden de la piel o pelos u orina de animales (gatos, perros, aves, conejos, cuyes, hámster).
Los aero alérgenos del exterior son algunas especies de hongos atmosféricos y pólenes.
Aparecen en algunas estaciones del año, sobre todo cuando hay polinización de las plantas y el viento se encarga de distribuir el polen por todo lado.
Por último, la rinitis alérgica laboral surge como respuesta a un alérgeno que se transporta por el aire y que está presente en el lugar de trabajo.
Suelen estar implicados elementos como las harinas de cereales (panaderos, industria de alimentos precocinados, fábricas de alimentos para animales, etc.), las enzimas proteolíticas (fábricas de detergentes, medicamentos, harinas) y las maderas tropicales.
¿CUÁLES SON LOS FACTORES DE RIESGO?
La rinitis alérgica se produce por la concurrencia de dos factores básicos: la herencia (nuestros genes) y el ambiente donde nos encontramos.
Los principales factores de riesgo de la enfermedad son:
• Los hijos de padres alérgicos tienen más riesgo de desarrollar la rinitis alérgica.
• La exposición a los factores ambientales.
• Está demostrado que la contaminación ambiental afecta al desarrollo de la rinitis.
• Ésta es más frecuente en personas que viven en regiones con mucho tráfico de vehículos.
SÍNTOMAS DE LA RINITIS ALÉRGICA
Los síntomas pueden ser muy diversos: los pacientes pueden notar en la nariz, el paladar, la parte posterior de la garganta y los ojos una picazón que empieza de forma gradual o bruscamente.
Por lo general, los pacientes presentan ojos llorosos, estornudos y la caída de mucosidad clara por la nariz.
Pueden tener dolor de cabeza, tos, y hasta agitación respiratoria.
Se muestran irritables y deprimidos; pierden el apetito y tienen dificultades para conciliar el sueño.
Si viene acompañada con síntomas oculares, pueden tener también picazón ocular, lagrimeo y ojos hinchados y enrojecidos.
Una vez más decimos que lo mejor que se puede hacer en estos casos es la prevención.
La principal acción para prevenir la rinitis alérgica es evitar todas esas sustancias que nos despiertan esta respuesta tan molesta.
Seguiremos con este importante tema en la próxima semana.
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Dr. HÉCTOR PEREDA SERNA –
PEDIATRA
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