La tarde/noche de ayer fue testigo de un hecho no menor. Y es que debido a que una gran cantidad de inmigrantes de diferentes nacionalidades, estos fueron expulsados a sus países de origen. La razón de las autoridades locales radica en que estas personas ingresaron a Chile de manera ilegal sin documentos en regla o por haber cometido actos delincuenciales, tráfico de droga, delitos sexuales, etc.
Del universo de individuos expulsados del país sureño destacan 185 venezolanos, 105 colombianos, 99 bolivianos y 77 peruanos. También, pero en menor cantidad fueron deportados los de República Dominicana y otras nacionalidades.
El total de personas retiradas de suelo “mapuche” es de 547 gracias a la nueva ley de migración del presidente Sebastián Piñera. Dicha ley obliga a los foráneos en conseguir su visa en su país de origen.
Los peruanos que tuvieron que salir por la “puerta falsa” fueron enviados en un vuelo chárter, el quinto en lo que va del 2021.
Las autoridades nacionales tienen como meta deportar a por lo menos 1500 personas en el presente año y desalentar la migración irregular.
Curiosamente las extradiciones en Chile han sido bien vistas por organizaciones promigrantes y de derechos humanos como Human Rights Watch (HRW) o las Naciones Unidas, que alertaron de graves violaciones a los derechos fundamentales de estos extranjeros.
Los cuestionamientos hacia el gobierno chileno vienen por parte de HRW que alzó su voz de protesta y acusó de que las expulsiones sumaria se dieron fines de semana precisamente cuando las cortes de apelación están cerradas.
Bajo esta estrategia las personas de las diferentes nacionalidades no podrían hacer llamadas telefónicas o contactar a sus abogados.