Al ser testigo de las versiones de dos mujeres, una menor de 14 y una joven de 25, nos genera indignación; ambas cuentan que son solo ellas las víctimas, de un solo supuesto agresor sexual. Ellas serían testigos claves de hechos de acoso y violaciones sexuales que se habrían dado en el pequeño poblado Santa Rosa de Shapaja, ubicado a 10 minutos en carro, desde el distrito de Shapaja.
Ambas mujeres resumirían los hechos; sindican a la misma persona de ser el depravado quien ellas sindican como su acosador y agresor sexual. T.G.G (25) presunta víctima de violación, cuenta que su tío identificado como Hilario Llanos Bautista de 49 años, habría abusado sexualmente de ella, cuando tenía solo 10 años de edad. “Todo empezó cuando un día llegó a mi casa, mientras yo estaba sola, es mi tío no tenía nada que temer, pero luego el temor me embargó cuando me forcejeó me derribó al suelo, bajo mis prendas y me violó” dice la mujer de hoy de 25 años de las iniciales T.G.G.
“Desde ese entonces durante más de 6 meses viví abusos, nunca dije nada porque con una pistola me amenazaba, y decía que si digo algo va a matar a mi papá y a mí mamá. Hoy me alzo de valor, a pesar de que no puedo sobre pasar el trauma que vivo, para decir la verdad. Ya no quiero que siga haciendo daño a más niñas de mi pueblo” declara.
Otro caso es de una menor de iniciales D.A.F.C, de 14 años, quien acusa al mismo Hilario Llanos Bautista, de ser el responsable de haberla manoseado e intentado violarla. La menor cuando supo que daría versiones al responsable de ese informe se desmayó. “Le tengo miedo, porque me amenazó con una pistola diciendo que mataría a mis padres si cuento lo que me hizo, no quiero verlo ni fotografía. Él me siguió cuando con mi hermanito iba a mi chacra, me tumbo al suelo, me agarró fuerte, me comenzó a besar, mi hermanito gritó y me soltó, y dijo que le daría caramelos, que me daría un celular, que no diga nada porque va a mandar a matar a mis papás” señaló la supuesta víctima de acoso sexual.
Otra de esas niñas, sería una a quien identificaron como “Mishel”. La muchacha que hoy sobrepasaría los 24 años, evitó mostrarse en cámaras, pero fue su madre identificada como Helidia Jiménez Echeverry, quien relató que al momento en el que su hija fue víctima de la presunta agresión sexual, cuando tan solo tenía 10 años. La menor había ido a recoger un vuelto de la casa de Hilario Llanos Bautista, el mismo que se había ofrecido ser su padrino.
Helidia Jiménez Echeverry, nos cometa: “Yo vendía comida, don Hilario, se había ofrecido ser el padrino de mi hija. Un día llegó a mi negocio con 50 soles, no tenía vuelto. Envíala a la Mishel para que recoja, me dijo, mi hijita tenía 10 añitos, eran como las 5 y 30 de la tarde. Cuando mi hija se demoró me preocupé comencé a llamar a gritos, y cuando llegó esta nerviosa no dijo ni una sola palabra. Luego de una hora habló me dijo, don Hilario había violado” cuenta la mujer sollozando. La mujer, madre de la supuesta víctima, dijo que denunció pero que todo quedo ahí, no volvió a saber nada del caso. Que el presunto agresor de su hija anda libre, como si nada hubiera pasado.
En el Caserío Santa Rosa de Shapaja, las historias de horror, de abusos sexuales de agresiones físicas a los pobladores tiene como principal protagonista, a Hilario Llanos Bautista, una persona que sería propietaria de una gran cantidad de hectáreas de tierras, alguien a quien esta población señala como un presunto violador de las menores, niñas entre 10, 13 y 15 años, todas naturales de este pueblo.
Llegamos al pueblo lo buscamos, primero en su casa, luego en otra de sus propiedades nunca respondió. Extrañamente nadie sabía dónde se encontraba. Ahora piden se haga justicia. Que se inicie una pronta investigación y capturen al sujeto a quienes sindican como agresor sexual.