El jueves, un día antes del partido contra Bolivia, los futbolistas de la Roja recibieron la visita de un barbero brasileño. La persona estuvo alrededor de una hora y media en el hotel Gran Odara de Cuiabá y compartió en una habitación con Eduardo Vargas, Gary Medel, Arturo Vidal, Pablo Galdames y Pablo Aránguiz, entre otros. Se tomaron fotografías y grabaron videos.
Si bien el individuo utilizó mascarilla y elementos de protección sanitaria, en Conmebol tienen “prohibido que los miembros de la delegación (tanto jugadores como oficiales) reciban visitas de terceras personas en hoteles y/o campos de entrenamientos”, según indica el protocolo médico.
La primera aseguró desconocer el tema, y la segunda reconoció que ya había visto unas imágenes. Este último explicó que “si los hechos efectivamente son como aparecen en las redes sociales del barbero, es muy probable que se abra un sumario de investigación” para determinar si se vulneraron o no las medidas.
Solo en el caso de que se compruebe, la Comisión Disciplinaria de Conmebol podría sancionar a la Roja con una “multa no inferior a USD15.000”. De todas formas, el proceso será materia de análisis.