La Alianza CR3CE de Cedro organizó un taller virtual sobre temas de género e igualdad desde el entorno familiar y social con la finalidad de que sus colaboradores y aliados puedan analizar, replicar y poner en práctica información en búsqueda de la equidad e igualdad entre hombres y mujeres de la selva.
La psicóloga Erika Boyanovich, quien es consultora en temas de igualdad de género, empoderamiento femenino y transversalización del enfoque de género, realizó una exposición participativa donde los participantes a través del análisis observaron comportamientos de sexo/género, machismo, sexismo, sistema patriarcal, reflexionando y dando sus aportes para la construcción de una sociedad más igualitaria entre mujeres y hombres.
La especialista compartió las definiciones de género tomando como referencia a Joan Scott (1986), quien define el género en dos partes: nos dice que el género es una forma primaria de relaciones significantes de poder y es el núcleo de la definición que reposa sobre una conexión integral de las personas.
También abordaron las diferencias entre sexo y género, lo cual sigue siendo tema no muy claro en la población. Se reforzaron estos conceptos, explicando que el sexo viene a ser la composición biológica de las personas (hombre y mujer), y el género es el conjunto de cualidades, roles (valores, conductas y actividades) funciones y responsabilidades determinadas, asignadas social y culturalmente a las personas sobre la base de sus diferencias biológicas. En este nuevo contexto social de la globalización y las tecnologías debemos impulsar un mundo más igualitario entre hombres y mujeres, solo así podríamos construir una sociedad más justa y equitativa.
Al finalizar la disertación la psicóloga llevó a los participantes a pensar el análisis de las masculinidades positivas, donde se promueva el respeto a las personas independientemente de su sexo/género, propiciar espacios de reconocimiento de las diferencias e invito a la reflexión de las conductas machistas y sexistas; para lograr una sociedad más justa y solidaria entre mujeres y hombres. Además, reforzó el análisis del empoderamiento femenino de la mujer en busca de su autonomía psicológica, emocional, física, económica y colectiva.
Tarea no tan sencilla, lográndose solo cuando desterremos costumbres y creencias, nos miremos y podamos mejorar la convivencia mutua entre hombres y mujeres buscando el respeto y la solidaridad.