El economista Julio Failoc, analista político dijo que las encuestadoras deberían tener en cuenta el 30% del nivel de los votos nulos y blancos, así como el ausentismo a la hora de votar, a fin de tener una valoración real de las preferencias electorales hacia los candidatos en esta segunda vuelta.
“En principio todavía me queda alguna preocupación en torno a las encuestas y hay varias cosas que nos llama la atención. En principio, la subvaloración de los votos nulos y blancos, entendiendo que estamos entre dos candidatos que tienen un nivel de polarización bastante elevado”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que en las últimas elecciones se tuvo casi 19% de votos nulos y blancos. “En segundo lugar, nos preocupa que no se están detectando los niveles de ausentismo. Estos elementos, este 30% y este 19%, siempre tienden a alterar el proceso electoral, tal como ocurrió en la primera vuelta. Para nadie era seguro que la señora Fujimori pudiera pasar a la segunda vuelta y habíamos advertido que los votos nulos y blancos iban a distorsionar los resultados electorales”, indicó.
“Al final la señora Fujimori pasó a la segunda vuelta y nadie explica cómo es que pudo mostrar esos resultados. Para nosotros este nivel de ausentismo terminó de favorecer a la señora Fujimori, porque sus votantes tienen un nivel de compromiso con sus votos. Los que dijeron que iban a votar por Hernando de Soto se quedaron en la intención de votar”, afirmó.
Manifestó que el nivel de ausentismo tiene un 30%. “En las elecciones de la primera vuelta el nivel de ausentismo en el sur varía entre 19 y 20%. Al haber un nivel de ausentismo menos al promedio nacional, obviamente no se está calculando la toma de muestra, de tal manera que los resultados podrían ser relativizados, sobre todo si es que favorece a un determinado candidato”, apuntó.
En Lima, tenemos un nivel de ausentismo que alcanza al 31%.
“El nivel de ausentismo ha sido mayor en Lima y en el caso del sur menor. En el caso del centro, hay promedios relativamente elevados, pero con un peso poblacional mucho menor y eso sería uno de los elementos que podrían estar distorsionando los resultados finales de las elecciones”, precisó.
Encuestadoras deberían revisar sus metodologías.
“En la medida en que el nivel de ausentismo es elevado, deberíamos preguntar si van a votar o no en las elecciones, para evitar una muestra equivocada. Estas distorsiones tienen que ser visualizadas por las encuestadoras.
Por ejemplo, IEP consigna un nivel de ausentismo de 2.2%, en el caso de Datum detecta un nivel de ausentismo de 3.2%. Estos temas son importantes tenerlos en cuenta para tener una valoración real. Keiko Fujimori tiene más de 80% en la clase A y Castillo tiene ventaja en D y E, pero sucede que Dy E es el 60% de encuestados”, observó.