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jueves, marzo 28, 2024

¿Por la izquierda o por la derecha?

Profesor: Gilder Rengifo Paredes 

Estamos los peruanos frente a dos caminos ante los cuales nos preguntamos: ¿vamos por la izquierda o por la derecha?  Aquí la neutralidad no tiene sentido. Optamos por uno o por otro; zapateamos en el mismo fango, o vamos por la otra ruta. 

Hemos llegado a esta encrucijada arrastrados por la derecha política, después de 200 años de vida republicana. Durante los cuales las grandes trasnacionales solo han expoliado las riquezas de nuestra patria dejando como saldo inmensas brechas sociales, económicas, educativas y sanitarias insalvables, puestas al desnudo, dramáticamente, por esta pandemia del covid 19. Porque todos los poderes del Estado, convertidos en antros de corrupción, son donde se arman las componendas y se organizan las mafias, como demuestran los vladivideos, audios de jueces, de empresarios, periodistas, políticos y más…  bajo el control absoluto de los grupos de poder, sirvientes y testaferros de los dueños del mundo.  

Pero ahora el camino se les enangosta; ahora ya no tienen nada más qué ofrecer sin exponerse a la condena del dedo acusador. El canto circense de las promesas demagógicas de sus caudillos ya no encandila a la gran masa de la población empobrecida del Perú profundo, que busca desesperada, conseguir un balón de oxígeno una cama UCI para salvar su vida, o que está en cuarentena en condiciones deplorables. 

Y peor aún, esta pandemia ha desnudado totalmente la naturaleza indolente, abusiva e injusta del Estado Peruano y la hipocresía de esta democracia; que ha camuflado groseramente hasta hoy las enormes brechas sociales, económicas, educativas y sanitarias abiertas durante 200 años de entreguismo de la derecha republicana; las cuales arrojan como saldo en contra la muerte masiva de gente que colapsan los cementerios, por falta de atención hospitalaria y desabastecimiento de oxígeno. 

Esta terrible  realidad es la que está abriendo los ojos de muchos peruanos, produciendo una súbita e invasiva reacción política y social, que busca expresar su frustración e indignación en un candidato inesperado; a tal punto de colocarnos en esta disyuntiva beligerante de optar por uno u otro camino: el camino de la izquierda, personificada en Pedro Castillo, que representa el estallido del descontento secularmente reprimido, surgido desde el oscuro mundo de los peruanos invisibles y  del  anonimato manipulador de las encuestas, cuyo horizonte es de cambio estructural en el marco de una nueva Constitución; o el camino de la derecha, individualizada en Keiko Fujimori, que expresa la voluntad concertada de los dueños del Perú obstinada en mantener las viejas estructuras de poder y de dominio, teñidas de corrupción y atraso; por encima, incluso, de los intereses de la nación, al amparo de la Constitución Política del 93. 

La guerra por el poder y el destino del Perú está declarada entre ambos. La derecha, atomizada ayer, amenazada y presa de pánico, se ha unido hoy con todo su poderío económico y propagandístico para defender sus privilegios; utiliza el terrorismo ideológico para asustar a los electores con el fantasma del “comunismo”. En tanto que la izquierda, a lomo de caballo, con el látigo ronderil en mano siembra terror con la torpe oferta de sus reformas, respaldada por una masa de gente invisible para un Estado Ciego y Sordo, entreguista e indolente. 

La disyuntiva está planteada. Y ahora, ¿Por dónde ir? ¿Vamos por el canino de la izquierda, hacia el cambio prometido, o seguimos por el camino de la derecha, hacia el mismo fango de la corrupción? La suerte está echada. Es cuestión de identificación. 

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