En ésta zona se beneficiaron 1285 familias.
Un 27 de abril, la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), dio inicio al cambio de vida enfocado en una cultura de paz y el desarrollo de cultivos alternativos en el caserío Santa Rosa de Mishollo del distrito de Pólvora (San Martín). Hasta la fecha se han instalado 554 hectáreas de cacao en favor de 323 familias de la zona.
Durante abril de 2017, Devida y las autoridades locales firmaron un acta de entendimiento para instalar inicialmente un total de 236 hectáreas de cacao que beneficiaron a 271 familias de la zona. Hoy, en el valle de Mishollo, se cuenta con un equipo integrado de 12 profesionales que realizan asistencia técnica a 323 familias que cuentan con 554 hectáreas de cacao en las comunidades de Santa Rosa de Mishollo, 15 de Junio, Túpac Amarú, Huacamayo y Porvenir.
Además, se han implementado tres módulos de biofertilizantes grupales que se encuentran en las comunidades de La Palma, Alto Iscote y San Miguel, que han producido 2400 litros de biofertilizantes en el 2020.
“Durante este 2021, se realizará la asistencia técnica a las familias cacaoteras y además con la actividad de Asociatividad se conformarán cuatro comités de productores para impulsar la comercialización de cacao. También se fortalecerá a la Cooperativa Agropecuaria Mishollo de la provincia de Tocache, con el asesoramiento en la actualización de su plan estratégico, la elaboración del Plan Operativo Anual y se brindará asesoramiento financiero y comercial”, manifestó Marleny Salazar Ocampo, jefa de la oficina zonal de Devida Tarapoto.
Por otro lado, a través de la actividad de Gestión Comunal se conformaron cinco juntas vecinales comunales en los sectores de Santa Rosa de Mishollo, 15 de Junio, Túpac Amarú, Huacamayo y Porvenir. Asimismo, se cuentan con 19 juntas vecinales comunales en el distrito de Pólvora, y se realiza el fortalecimiento organizacional de dos municipalidades de centros poblados y una municipalidad distrital, que benefician a 1285 familias.
Dato:
El caserío de Santa Rosa de Mishollo era conocido años atrás como el bastión del camarada Artemio, lugar de múltiples abusos de Sendero Luminoso y el narcotráfico. Además, la principal fuente de ingresos eran los sembríos de hoja de coca. Hoy se respira paz y la realidad ha cambiado gracias a la intervención del Estado, a través de diferentes plataformas sociales y productivas.