Desigualdad e insatisfacción
Por: Òscar Lozano
En medio de las cifras más altas de mortalidad por la pandemia, millones de peruanos acudieron a votar el último domingo. Con resultados altamente fragmentados, y al 95.8% de los votos contabilizados por la ONPE, han dado como ganador al profesor cajamarquino Pedro Castillo Terrones (19.1%), de Perú Libre, y en segundo lugar a la candidata Keiko Fujimori, de Fuerza Popular (13,3%). Ambos disputarán la segunda vuelta el próximo 6 de junio. Este proceso ha puesto en evidencia, una vez más, la honda insatisfacción de gran parte de los peruanos.
Castillo, que venía subiendo en intención de voto en las últimas encuestas, ha ganado en 17 regiones, la mayoría invisibilizada en la agenda nacional, y donde destacan las de mayores índices de pobreza del país como Apurímac (53.4%), Cajamarca (44,7%), Huancavelica (54,2%), Ayacucho (51,4%). También se impuso en tres de las cinco regiones amazónicas: Madre de Dios (37%), San Martín (21,3%) y Amazonas (26,2%).
Ha sido una respuesta contundente a la democracia peruana que en 20 años dio estabilidad macroeconómica, pero no invirtió en servicios elementales y dignos para sus ciudadanos, sostiene el politólogo Mauricio Zavaleta. La desigualdad económica creció y quedó expuesta en esta crisis sanitaria.
El candidato Pedro Castillo ganó en 17 de las 24 regiones del Perú. Explora el mapa interactivo con el conteo oficial de la ONPE.
En su plan gobierno, Perú Libre se define como “una organización de izquierda socialista que reafirma su corriente ideológica, política y programática… que abraza la teoría marxista”. Sin embargo, el voto detrás de Castillo no es ideológico, explica Mauricio Zavaleta, sino la expresión de una forma de hacer política que ha cansado a los peruanos.
Desde que lideró la huelga de los maestros del 2017, Castillo Terrones empezó a ganar importancia en el sector educación, sobre todo en zonas rurales, “donde los profesores son los más escuchados por las familias. Son los docentes de esas zonas los que le han hecho propaganda familia por familia”, sostiene el investigador Herico More.
Ahora el profesor Castillo deberá confrontar a la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, que enfrenta actualmente una acusación penal y para quien la fiscalía ha solicitado 30 años de cárcel. Es investigada por el Equipo Especial Fiscal del Caso Lava Jato por crimen organizado y lavado de dinero por el financiamiento de la constructora brasileña Odebrecht. El Ministerio Público además ha pedido la disolución de su partido, Fuerza Popular, por ser parte de la organización criminal que se favoreció con aquellos ingresos ilícitos.
Los dos candidatos se encontrarán en una ardua segunda vuelta cuyos temas pondrán al sistema, al mercado y a las formas democráticas en el centro de la agenda electoral. Ambos defienden modelos económicos opuestos, no obstante, los unen su conservadurismo y el rechazo a los derechos civiles, el enfoque de género en la educación y a los derechos sexuales y reproductivos.