21.7 C
Tarapoto
viernes, marzo 29, 2024

La vida de millones no puede estar en juego; Los países no tienen amigos, solo intereses

Todos sabemos que no es posible reactivar la economía cuando al mismo tiempo tenemos la pandemia en pleno desarrollo. El contacto social, necesario para toda reactivación que se precie de serlo, es necesario: en el transporte, en los servicios, en los colegios, en los restaurantes y mercados, etc. y eso trae contagios.
Como no tenemos inmunidad de rebaño necesitamos la vacuna que nos proporciona esa inmunidad, no porque no haya infecciones, sino porque éstas ya no nos matan. Es el arma que usan ahora todos los países, sobre todo los industrializados que han acaparado las vacunas en proporciones impresionantes.

¿Alguien decía que la pandemia nos traería una “nueva normalidad”, que los lazos solidarios ocuparían cada vez mayores espacios en las relaciones entre países y, también, dentro de los países? Pues nada que ver. El mundo sigue igual. Es “business as usual”, señores.

Nuestros gobernantes nos han fallado, pues no se consiguieron las vacunas a tiempo. Solo las tenemos a cuenta gotas. Ya llegará el momento de establecer responsabilidades, que incluso pueden ser penales. Pero por el momento debemos hacer las cosas lo mejor posible para que la pandemia no siga matando.

Y no lo estamos haciendo bien. Son muchas las ciudades que ha bajado la calificación de “extremo” a “muy alto” y se ha abierto la economía. Nadie sabe bien por qué, ya que el número de fallecidos y contagios sigue altísimo. Disculpen: sí sabemos por qué. Por la gran presión para reactivar la economía, la misma que le ha ganado a la salud. Miremos Europa. Y también aquí nomás, a Chile, que acaba de poner en cuarentena al 70% de la población. Y eso que ellos ya han vacunado al 31%, mientras que nosotros apenas superamos el 1.5% de la población. Sí, uno punto cinco por ciento.

Y la situación se va a poner peor porque las aglomeraciones -fuente de contagios- van a continuar en Semana Santa y luego en las elecciones del 11 de abril. Los ciudadanos vamos a tener que tomar todas las precauciones. Si es necesario, y lo es, se deben poner en marcha las medidas que planteen los médicos y los epidemiólogos. Si el confinamiento es necesario, tendremos que llegar allí. ¿O queremos ser el Brasil de Bolsonaro?

No queremos ser el Brasil de Bolsonaro, donde están muriendo 3,250 personas por día. Presidente Sagasti tome nota: la salud viene primero que la economía. Sin derrota de la pandemia la reactivación es una ilusión.

Y sabemos también que no hay “nueva normalidad”. Hay la geopolítica de la vacuna. Los Estados no tienen amigos, solo intereses. Esa es la “realpolitik”. Entremos de lleno a esa geopolítica, de una vez. La segunda ola está en pleno apogeo y podría venir una tercera. La vida de millones de peruanos y peruanas no puede estar en juego.

Artículos relacionados

Mantente Conectado

34,512FansMe gusta
256SeguidoresSeguir
1,851SeguidoresSeguir

Últimos artículos