Denisse Aliaga, de 38 años, ha sido reconocida en la categoría Joven Empresaria en los premios LEC 2021.
Su intención de impactar de una forma más directa en las personas hizo que Denisse Aliaga se mude a Tocache para dar vida a Demetrios Chicken. Aunque hubo dificultades, entre ellas romper con el estigma de la zona, han logrado desarrollar la economía de la región y ahora se expande por buena parte de la selva desde su bastión en San Martín.
Cuando Denisse Aliaga escuchó sobre el nuevo proyecto familiar relacionado a la compra y venta de carne de pollos en Tocache, supo que era lo que estaba esperando. Aunque llevaba un tercio de su vida en Suiza –donde estudió Ciencias de la Economía y Finanzas– y tenía una vida tranquila trabajando en un banco en Zúrich, siempre sintió que quería que su trabajo impactase de otra manera en las personas.
Fue así que en el 2013 viajó a Tocache, la tierra de su padre, para crear Demetrios Chicken. Pensó estar un par de semanas, pero se terminó quedando por tres años. “Viendo todo lo que se tenía que hacer, hubiera sido difícil estar donde estamos sin involucrarnos a fondo”, afirma la ejecutiva que ha sido reconocida en la categoría Joven Empresaria en los premios LEC 2021.
Los primeros pasos
Al inicio fue bastante duro, recuerda Denisse. Había llegado a una zona muy estigmatizada por el terrorismo, el narcotráfico y con el reto de conseguir personal calificado en la crianza de aves.
“Cuando se quedaron sin personal, Aliaga no dudó en picar pollos en la tienda o dirigir el camal en amanecida”.
Además de eso, la informalidad era muy fuerte. “Como había pocas empresas, la informalidad era grande, las personas no sabían qué era una planilla. Estaban acostumbrados a los trabajos estacionales”, comenta. Durante los primeros meses hubo quienes querían renunciar por los descuentos de planilla e, incluso, alguna vez se quedaron sin personal en las tiendas.
Por esos días, Aliaga no dudó un segundo en picar pollos en la tienda, tampoco en dirigir el camal de amanecida o vender pollos en la calle. “Hemos pasado por todo”, cuenta con satisfacción.
Así supieron que había que empezar a formar y especializar a los trabajadores, así como ver cómo atraer a los puestos gerenciales a la zona. Había que estar ahí. Tocache era una oportunidad para fomentar la crianza y la comercialización de pollo en la zona oriente, y con potencial de desarrollarse como un polo económico.
La tecnología también fue un puntal para desarrollar el negocio con los galpones climatizados y otros procesos.
Alza vuelo
“La gente ha cambiado, hemos ayudado a formalizar un poco la economía de la zona”, sostiene la gerenta administrativa de la empresa. De los 20 trabajadores con que se inicio esta aventura, hoy son más de 150 personas en toda la empresa.
Un crecimiento conjunto, dado que Demetrios Chicken no solo ha conquistado Tocache, también Tingo María y Pucallpa. En estas últimas ciudades, inclusive, cuenta con tiendas propias.
Tener la cadena completa –desde la crianza hasta canales propios de distribución ha sido una fortaleza ante el COVID-19, reflexiona la empresaria. Un modelo que la empresa tiene presente en San Martín y Ucayali.
Y como el cielo selvático es el límite para la compañía de la familia Aliaga Cordero, hoy tienen planes de tener más tiendas propias en Pucallpa este año, que se sumarán al centro de acopio de aves que ya opera en la ciudad. Así como un camal y un segundo núcleo de producción en Pucallpa. La meta es duplicar la cantidad de aves que comercializan actualmente y en 10 años liderar todo el oriente del país. La primera y la segunda generación irán de la mano hacia ese objetivo.
Datos
– Denisse es la segunda hija del matrimonio Aliaga Cordero, dos prósperos empresarios, dueños de varios grifos en el país.
– Como parte de su presencia en la selva, la ejecutiva cuenta que aprendieron los gustos de los locales y ayudaron a reducir el precio del pollo donde hay una menor capacidad adquisitiva.
– En la selva buscan pollo más pigmentado, lo asocian a la salud, apunta.