Padre Raymundo Portelli informó que, a través de redes sociales, el Vicariato Apostólico de Iquitos logró recaudar S/700 mil en una semana, sin embargo, la fundación de la empresa Tamshi decidió donar otros S/400 mil.
El año pasado, el Vicariato Apostólico realizó una primera colecta pública para adquirir 4 plantas de oxígeno (3 en Iquitos y 1 en Nauta), que fueron donadas al Gobierno Regional de Loreto. Este no brindó un mantenimiento a las máquinas.
El Vicariato Apostólico de Iquitos se convirtió en la luz de esperanza de miles de ciudadanos de Loreto. Ayer, el padre Raymundo Portelli anunció que se logró adquirir una planta de oxígeno, por el valor de S/1`000.100, con capacidad de producción de 2.200 balones por mes. Esta será instalada y puesta en funcionamiento a partir de la próxima semana en el centro de retiro Kanatari, en el distrito de Punchana.
El párroco y médico Raymundo relató que cientos de personas se acercan hasta la parroquia San Martín de Porres para pedir oxígeno para sus familiares. Por ello, contó, se realizó una segunda coleta pública para adquirir una planta de oxígeno y así atender la amplia demanda.
A través de redes sociales, el Vicariato Apostólico de Iquitos logró recaudar S/700 mil en una semana, sin embargo, la fundación de la empresa Tamshi decidió donar otros S/400 mil.
“Estamos contribuyendo con un granito de arena. Nos hacemos presente con la fundación de la empresa Tamshi porque no somos ajenos al dolor que vienen teniendo los loretanos. Esta iniciativa de la iglesia nos engrandece como pueblo. Queremos seguir salvando vidas con la nueva planta de oxígeno”, dijo Flor Ballesteros, representante de la citada fundación.
Colecta pública
El año pasado, el Vicariato Apostólico de Iquitos realizó una primera colecta pública para adquirir 4 plantas de oxígeno (3 en Iquitos y 1 en Nauta), que fueron donadas al Gobierno Regional de Loreto. Este no brindó un mantenimiento a las máquinas. Siendo reparadas después de varios días a fin de atender a los pacientes con COVID-19 en las áreas críticas de los hospitales (Regional y Modular).
Ante esta situación, el Vicariato lanzó esta segunda colecta para adquirir una nueva planta que será administrada por la Iglesia católica en el centro de retiro Kanatari, que actualmente funciona como centro prehospitalario contra el coronavirus.
“El coronavirus nuevamente está golpeando a la selva, la gente se contagia a mayor ritmo, la demanda hospitalaria aumenta y el oxígeno escasea. Nuevamente Tamshi abandera las iniciativas privadas de lucha contra la pandemia, lo que nos permitirá seguir salvando vidas. No lo podía creer, realmente lo agradezco. La situación aquí es deprimente y triste” señaló el padre Raymundo, quien explicó que este aporte permitirá financiar y producir 2.200 balones de oxígeno al mes y beneficiar a cientos de personas.
El padre precisó que este fin de semana se llevará a cabo un concierto de artistas locales para seguir recaudando dinero para la compra de medicamentos y equipos médicos. “Aún falta mucho por hacer. Este maldito virus no nos tiene que derrotar. Este fin de semana se va hacer un concierto virtual con artistas loretanos por las redes sociales para colaborar con dinero para la compra de medicamentos y equipos médicos”, expresó Portelli.
Vale precisar que los equipos de la planta de oxígeno llegarían la próxima semana a Iquitos.
Dato: En Julio del año pasado el Mons. Miguel Fuertes Prieto, Administrador Diocesano Vicariato Apostólico de Iquitos al entregar las primeras plantas de oxígeno estas fueron sus reflexiones:
– Nada tenemos que ocultar, porque nada se hace con intereses distintos al de salvar vidas. De las cuatro plantas compradas una es totalmente nueva; otra apenas tiene dos meses de uso previo; otra, cuatro meses; y, la última, cuatro años. La urgencia con la que se requería el oxígeno, que era de vida o muerte, nos exigían comprar urgente, pero también garantizar eficiencia y capacidad. Ahí están los resultados.
– La Iglesia de Iquitos, como la Iglesia Universal, no compite sino contra el egoísmo, la muerte y la injusticia. Nuestras acciones no tienen segundas ni subterráneas razones. Actuamos de buena fe, sabiendo el papel que nos corresponde. No somos gobierno ni remplazamos al gobierno. Por eso todo lo adquirido con las donaciones va a parar a manos de las autoridades de salud del Gobierno Regional de Loreto, como lo estamos haciendo con las plantas de oxígeno (las tres primeras están en el Hospital Regional de Iquitos y la cuarta en el Centro de salud de Nauta).
– La Iglesia de Iquitos le habla al pueblo de Dios para animarle a mirar adelante, a la vida, a la esperanza, a no afligirse ante el pánico ni ante la desesperación. La verdad y la vida siempre se sobreponen a la mentira y la muerte: esa es nuestra fe. Dijo en aquella oportunidad el religioso.