Estas últimas semanas nos hemos percatado de un fenómeno social alarmante, el cual es una consecuencia muy comprensible si reflexionamos un poco en la forma de vida antinatural con la que nos envuelve esta civilización globalista, máxime desde el “fatídico” y aleccionador año 2020 con sus aislamientos impuestos por la pandemia. Este fenómeno lo atestiguamos con la Profesora Joy Gonzaga Noriega desde la ELIC-Escuelas Libres de Investigación Científica para Niños y la “CASA de la CULTURA Dr. David Juan Ferriz Olivares” sede Tarapoto, cuando nos llaman constantemente padres de familia diciendo que sus niños están sufriendo depresión, estrés, aumento del mal humor, fastidio, hastío y demás males emocionales y físicos de toda índole.
“Casualmente” también, “me topé” con un artículo sumamente interesante del Psiquiatra Dr. Luis Rojas Marcos, con el sugestivo título “NIÑOS VACÍOS” y la portada con el dibujo de una niñita muy triste. El artículo en mención nos dice que:
“Hay una tragedia silenciosa que se está desarrollando hoy por hoy en nuestros hogares, y concierne a nuestras más preciosas joyas: nuestros hijos.”
Ellos “están en un estado emocional devastador En los últimos 15 años, los investigadores nos han regalado estadísticas cada vez más alarmantes sobre un aumento agudo y constante de enfermedad mental infantil que ahora está alcanzando proporciones epidémicas: [1] Uno de cada cinco niños tiene problemas de salud mental [2] Un aumento del 43% en el TDAH [3] Aumento del 37% en la depresión adolescente [4] Aumento del 200% en la tasa de suicidios en niños de 10 a 14 años.”
¿Qué es lo que está pasando y qué estamos haciendo mal?”
“Los niños de hoy están siendo sobre-estimulados y sobre-regalados de objetos materiales, pero están privados de los fundamentos de una infancia sana, tales como: [A] Padres emocionalmente disponibles. [B] Límites claramente definidos [C] Responsabilidades [D] Nutrición equilibrada [E] un sueño adecuado [F] Movimiento en general pero especialmente al aire libre. [G] Juego creativo [H] interacción social [I] oportunidades de juego no estructurados.”
“En cambio, estos últimos años se los ha llenado a los niños de: [1] Padres distraídos digitalmente. [2] Padres indulgentes y permisivos que dejan que los niños “gobiernen el mundo” y sean quienes pongan las reglas. [3] Un sentido de derecho, de merecerlo todo sin ganárselo o ser responsable de obtenerlo. [4] Sueño inadecuado y nutrición desequilibrada. [5] Un estilo de vida sedentario. [6] Estimulación sin fin, niñeras tecnológicas, gratificación instantánea […]”
“¿Qué hacer? Si queremos que nuestros hijos sean felices y saludables, tenemos que despertar y volver a lo básico. ¡Todavía es posible! Muchas familias ven mejoras inmediatas luego de semanas de implementar las siguientes recomendaciones:
“Establezca límites y recuerde que usted es el capitán del barco [así] sus hijos se sentirán más seguros. Ofrezca a los niños un estilo de vida equilibrado lleno de lo que los niños NECESITAN, no sólo de lo que QUIEREN. No tenga miedo de decir “no” […]. Proporcione alimentos nutritivos [¡y saludables!]. Pase por lo menos una hora al día al aire libre […] ciclismo, caminata, observación de aves/insectos.
“Disfrute de una cena familiar diaria sin tecnología que los distraiga. […] Involucre a sus hijos en alguna tarea o quehacer del hogar de acuerdo a su edad […].”
“Implemente una rutina de sueño consistente […]. Enseñe responsabilidad e independencia. No los proteja en exceso contra toda frustración o toda equivocación. Equivocarse les ayudará a desarrollar resiliencia y aprenderán a superar los desafíos de la vida. Así que no cargue la mochila de sus hijos […] no les lleve la tarea que se olvidaron, no les pele los plátanos […] si lo pueden hacer por sí solos (4-5 años). […] Enséñeles a esperar y a retrasar la gratificación […] No se sienta responsable de mantener siempre a los niños entretenidos […] el aburrimiento es el momento en que la creatividad despierta.”
“No use la tecnología como una cura para el aburrimiento, ni lo ofrezca al primer segundo de inactividad. Evite el uso de la tecnología durante las comidas, en automóviles, restaurantes, centros comerciales. Utilice estos momentos como oportunidades para socializar entrenando así a los cerebros […] Enseñarles autorregulación y habilidades sociales. Apague los teléfonos por la noche […] para evitar la distracción digital. Conviértase en un regulador o entrenador emocional de sus hijos. Enséñeles a reconocer y a gestionar sus propias frustraciones e ira. Enséñeles a saludar, a tomar turnos, a compartir sin quedarse sin nada, a decir gracias y por favor, a reconocer el error y disculparse […]. Conéctese emocionalmente: sonría, abrace, bese, cosquillee, lea, baile, salte, juegue o gatee.”
He citado “in extenso” este artículo pues se integra ampliamente a los conceptos renovadores vertidos visionariamente desde hace más de setenta años (¡desde 1947!) por los inspiradores y fundadores de nuestras Instituciones Mundiales del Saber: los Maestres Dr. Serge Raynaud de la Ferrière y Dr. David Juan Ferriz Olivares (ver: www.magnanet.org y www.elicnet.org) quienes ya han ofrecido las soluciones más completas para esta gran crisis con sus novedosos programas FORMATIVOS que vienen beneficiando a varias generaciones por sus aplicaciones del naturismo integral, gimnasia psicofísica yoga, sistema de relajación Ferriz-Ferrière, Exploradores Karis (como los Boys Scouts de nuestra Fundación, pero con un enfoque naturista y no competitivo) y la inigualable y novedosa Cátedra de la Célula Familiar impulsada en implementada por nuestra querida Maestra la Venerable Sat Arhat Contadora María Nilda Cerf Arbulú, Presidenta-Fundadora de la ELIC.