Por: José Flores Vargas
Ante la inercia y la ausencia de compromiso de la autoridad, no hay otro escenario que salir a las calles para ser escuchados, en el campo y la ciudad las necesidades de nuestra gente crecen cada amanecer; el descontento y la rabia del pueblo crece al no ser considerados, y la historia se repite en el conducta ciega y sorda de las autoridades cada vez más distantes de quienes confiaron y dieron su respaldo para ser elegidos.
Nuestra gente es el principal valor, los actores de este duro presente y a pesar de los embates de la pandemia, nuestra gente del campo es motor que impulsa el desarrollo social de nuestra región. Al parecer la rutina burocrática de una cúpula Municipal y del GORESAM enceguecidos por el poder pasajero actúa de espaldas a la realidad.
Mareados de ese poder efímero por manejo de los prepuestos se ha convirtiendo en individuos insensibles, reacios, soberbios, ante un colectivo que reclama mejores condiciones de vida.
Cuando los dirigentes emprenden gestiones a favor de su comunidad, son ninguneados, (ven mañana, estamos en reunión, voy a viajar) es decir cualquier tipo justificación vale para evadir una gestión ciudadana para la población que talvez realizo sacrificios para salir de la chacra a la ciudad. Y este hombre o mujer de campo recibe indiferencia y ausencia de compromiso humano del burócrata, a la gente no le queda más que salir a protestar
Hoy las Rondas Campesinas de la Provincia de Moyobamba, tomaron el protagonismo, dolidos ante la ausencia del Estado, golpeados por la terrible pandemia, hasta ahora no hay ningún tipo de incentivo para reactivar su trabajo en el campo que día a día lleva el alimento a nuestras mesas, siendo esta también la única fuente de sustento de miles de hogares de nuestra región.
Pues es ese “burócrata bacán” para coronar su desidia, inoperancia y falta de capacidad, devuelven los presupuestos públicos asignados por la falta de capacidad de gasto. Entonces, ¿qué reacción más se puede esperar de nuestra gente ante la inercia de sus autoridades?
Las obras que se ejecutan en Moyobamba están bien marcadas en nuestra historia colectiva, se inician, pero de la conclusión nunca se sabe; a la vista está el hospital MINSA, asfaltado de la carretera Soritor-Selva Alegre, las vías de conexión al Puente Motilones en la margen izquierda del Río Mayo, Megaproyecto para la Ampliación y Mejoramiento del Sistema de Alcantarillado y Tratamiento de Aguas Residuales, el Puente Tipinillo, etc. ¿Como no va a provocar enfado en el pueblo?
Ante este panorama y exponiéndose a un virus letal; las rondas campesinas elevaron sus voces en las calles y avenidas de Moyobamba.
El paro de 48 horas decretado por el FEDEIMAN y las Rondas Campesinas de Moyobamba, es una segunda ola de alerta, la tercera puede venir con más fuerza incluido revocatorias, vacancias. La solución está en sus manos.