MI HIJO NO TIENE APETITO, DEME VITAMINAS… Esta es una frase muy común que recibimos, casi a diario, los Pediatras. Es más común de lo que se supone.
¿QUÉ TAN CIERTO ES ESTO?
Para comenzar, es necesario aclarar algunos puntos para determinar si realmente el niño no tiene apetito y que generalmente los padres no tienen en cuenta.
En primer lugar, hay que comprobar si realmente el(la) niño(a) no tiene apetito.
En la mayoría de casos, NO ES CIERTA ESTA AFIRMACIÓN DE LOS PADRES.
REPETIMOS: En la mayoría de veces NO ES CIERTA ESTA AFIRMACIÓN.
ENTONCES… ¿CÓMO PUEDO SABER SI MI HIJO REALMENTE NO TIENE APETITO?
FACTORES QUE DEBEMOS CONSIDERAR:
1.- Un niño sano, normalmente, tiene oscilaciones en su apetito, dependiendo mucho de su edad y de su actividad física.
Hay días, según su actividad, que desean comer más y otros días, no comen mucho. El niño no es un PACMAN para que esté comiendo siempre.
2.- Verificar si el ambiente familiar donde se alimenta es el adecuado para crear una costumbre o conducta alimentaria adecuada.
Un niño no se sentirá a gusto cuando lo sientan a la mesa solo, o hay factores que lo distraen (mucha bulla, TV, calor).
3.- Determinar si el niño está sano o tiene alguna enfermedad asintomática o no detectada.
Hay infecciones que el niño o niña puede tener y que, como consecuencia, le bajan el apetito. Habría que determinar si no tiene Infección urinaria, parasitosis, infección al oído (otitis), mucho estrés, depresión.
El Pediatra es la persona que determinará, a través de un examen clínico y si es necesario pedirá análisis.
4.- Considerar si realmente es falta de apetito o los padres o cuidadores están permitiendo que el niño seleccione sus alimentos. Esto es más frecuente de lo que parece.
Para los adultos, en la mayoría de veces, el hecho de que un niño sano no tenga apetito, es no ingerir todo su desayuno, almuerzo o cena.
Esas son actividades nutricionales aprendidas y que requiere tiempo para educar a un niño para que sepa qué debe desayunar, almorzar y cenar.
Muchas veces los padres refieren:
“No quiere almorzar y solo toma leche todo el día”.
Otros dicen “no quiere almorzar y solo quiere frutas todo el día”.
También “no quiere almorzar y solo quiere dulces todo el día”.
Clarísimo, no es falta de apetito, sino que el niño está seleccionando lo que le gusta y no lo que necesita.
Como está ingiriendo a todo momento, cuando llega la hora del almuerzo, no tiene la sensación de hambre (apetito) y no aceptará sus alimentos, ya que está “lleno”.
Encima, los padres o cuidadores le exigen comer, algunas veces a la fuerza, lo que al niño le produce estrés y eso hace que su glucosa suba en su sangre y disminuya aún más la sensación de hambre.
La pregunta lógica: ¿De quién es la responsabilidad de alimentar bien a un niño?
La respuesta lógica: De los padres o cuidadores, de nadie más.
Por lo tanto, estos niños no necesitan “vitaminas” para el apetito… Lo que necesitan es que los padres asuman su responsabilidad y el liderazgo (autoridad) en la alimentación del niño(a).
MITO. SI MI HIJO ESTÁ DELGADO, TENGO QUE DARLE VITAMINAS…
FALSO
Si la alimentación de un niño o niña es equilibrada, sana y variada, el niño recibirá todos los nutrientes que necesita.
Un niño debe recibir, básicamente 05 nutrientes en su alimentación: proteínas, hidratos de carbono (o carbohidratos), lípidos, minerales, vitaminas, aparte del agua en cantidades adecuadas.
Lo que todo padre debe saber, es que estos nutrientes tienen diferentes funciones en el organismo.
Los hidratos de carbono (o carbohidratos) y lípidos aportan principalmente ENERGÍA. Las proteínas determinan la forma y la estructura de las células y dirigen casi todos los procesos vitales.
NUTRIENTES QUE NO APORTAN ENERGÍA, SÓLO REGULAN PROCESOS METABÓLICOS:
Minerales, Vitaminas.
Por lo tanto, y esto es reconocido, NI LAS VITAMINAS NI LOS MINERALES ENGORDAN NI “ABREN EL APETITO”.
Un Nutricionista o un Pediatra es el profesional indicado que determinará la necesidad de darle algún suplemento nutricional al niño(a).
Por eso la necesidad de realizar los controles periódicos del peso, talla y desarrollo de los niños, para saber si el niño(a) está creciendo y ganando peso de manera adecuada.
Si el niño o niña están delgados, puede que esa sea su constitución corporal.
PARA FIJAR BIEN UN CONCEPTO BÁSICO: LAS VITAMINAS NO ENGORDAN NI ABREN EL APETITO
Hasta la próxima semana, que seguiremos con el mismo tema…
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Dr. HÉCTOR PEREDA SERNA
PEDIATRA
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