Este es mi último artículo del 2020, y el miércoles 05 de enero será el primero del 2021. La carrera de escribir que le llevo en la sangre, no me permite tener el lujo de ningún tipo de vacaciones, como lo hace la empleocracia pública y privada.
Y lo hago haciéndole recordar la promesa que hiciera el Dr. Pedro Bogarín Vargas, cuando aún era candidato y que manifestó que iba a tomar toda la atención, cumplimiento y responsabilidad con el pago de la deuda social a los maestros.
Le faltan ya pocos meses Dr. Pedro Bogarín para que termine su mandato, y qué autoridad moral tuviera para volver a prometer a los maestros para que la deuda que se les debe por preparación de clases, no caiga en el mero ofrecimiento como viene cayendo hoy, y que hace ratos se derrumbó esta promesa, porque usted se dio cuenta que una cosa es hablar, y otra cosa es estar ya en el poder.
Así como su colega el Dr. Víctor Noriega, que su promesa de él se fue aún más al extremo, cuando hizo mención de que este pago por preparación de clases, ese docente no debería hacer ningún trámite a través de ningún abogado.
Basta con los datos básicos que tiene ese maestro en el sistema del Minedu, y si está dentro de la ley derogada la 24029, que posteriormente lo desconocía la ley de la Carrera Pública con Alan García a la cabeza, y hoy con más razón no solo lo sigue desconociendo la Ley de la Reforma Magisterial, con Ollanta Humala a la cabeza que fue creada en su gobierno a espaldas de los maestros, sino que somete a presiones y amenazas de despido a los maestros.
PAGO DE LA DEUDA SOCIAL DEBE SER EQUITATIVO
Que quede claro señor gobernador, son tres veces al año que debe honrar su gestión al pago de esta deuda. Este año 2020 no lo hizo, no porque no había plata; el Estado anualmente destina varios millones para este pago a nivel nacional. Algunas regiones, cuyos gobernadores son más incisivos, tercos con el gobierno y coherentes con la promesa que hicieron a los gobernados, mucho más cuando se les ofreció pagar a los maestros esta deuda, le arrancan mayor presupuesto para este sector y para otros sectores por supuesto.
No es su plata señor, no es plata del gerente, tampoco es plata del ejecutivo. Lo que pasa, hay un jefe frente a cualquier organización pública o privada, ya sea que ese jefe sea producto del voto popular o sea designado por instancia superior, ese jefe o líder debe designar a la gente profesional responsable para las gestiones y pago de esta deuda, porque si designa a su gente de confianza, ya sabemos cómo termina esto, se ponen a hacer conflictos, escándalos y hasta insultan a los maestros, como lo hiciera muy irresponsablemente uno de los gerentes de la gestión anterior.
Cuántas veces también se dijo que estos pagos deben estar desligados de todo tipo de diferenciaciones. No porque un maestro tenga 65 a más años, o tenga una enfermedad grave o leve, no por esto todo el chorro económico se iría para ellos. Aquí lo justo es que el pago sea equitativo: no más para unos pocos, no menos para muchos y nada para una gran mayoría. Esto señor gobernador como líder de la región, debe hacer valer no solo su peso político, sino, sobre todo, su peso social, económico y humanitario.
No existe ningún gobernador que ha dirigido esta región y que se le recuerde sus buenos oficios y capacidad técnica para con los maestros; no existe este tipo de líder de altura estadística que haya respondido con sus buenas gestiones a los gobernados que en algún momento le confiaron con el voto respectivo.
Lástima, hoy por hoy, los maestros no tienen a la cabeza a un líder o secretario que vele, haga presión y exija permanentemente a la autoridad competente casos como esto que estoy planteando.
Muchas bases del sindicato magisterial a nivel de regiones están descabezadas. Hoy en día los maestros tienen miedo a los paros, mucho más a las huelgas indefinidas, por las amenazas administrativas y de descuento que hace el gobierno y todo esto porque los dirigentes en algún momento se vendieron, como siempre ocurrió en todas las huelgas magisteriales del pasado.
El señor Pedro Castillo, tiempos que no sale a la palestra pública, más está absorbido por cosechar algunos votos como candidato a la presidencia a través del grupo político “Perú Libre”; el señor Castro, si bien es cierto permanentemente la prensa nacional le aborda para algunas entrevistas, pero jamás se le escucha una mea culpa sobre la organización que dirige con secretarios a través de delegados, le corren al sistema de votación: “un maestro un voto”; jamás también se le escucha hacer una verdadera fiscalización a la Derrama Magisterial, para que esta organización a nombre de los maestros no vaya enriqueciéndose cada vez más.
Esto es el problema descuartizado del maestro peruano a nivel sindical. Pero usted, no les haga más problemas a los maestros, Dr. Pedro Bogarín Vargas. No deje de pagar la deuda social que por derecho de preparación de clases les corresponde; estructure su agenda de compromiso moral y económico con la población; estructure su agenda de pago a los maestros tres veces al año como dice la disposición legal.