Es preferible que se prendan las alertas, antes que volver a lamentar. Tenemos que convivir con el coronavirus y al parecer no lo entendemos.
En San Martín ¿Contamos con suficiente demanda de oxígeno medicinal para atender casos Covid19 para enfrentar una segunda ola? ¿Cómo estamos con las medicinas? ¿Nuestros médicos y enfermeras tienen los equipos de protección garantizados?
La población en San Martín ha bajado la guardia, la presión económica y la proximidad de las fiestas de fin de año, ha hecho que se relaje las medidas de protección desde el hogar, centros abastos, no se respeta el distanciamiento y muchas veces gente en las calles sin mascarilla.
En la última semana hemos podido salir a pasear, hacer deporte, disfrutar del buen tiempo; niños, jóvenes, adultos, mayores tenemos nuestras horas para respirar, disfrutar después de estar en confinamiento.
Existe una verdad: la población se ha relajado, como es VERDAD EL REBROTE DE LA PANDEMIA.
Sin embargo, es casi común observar a personas que no guardan las medidas de seguridad, otros que no usan las mascarillas, algunos que salen a pasear a por la mañana y por la tarde, algunos jóvenes que charlan durante horas en los bancos de un parque, padres que a las ocho de la noche siguen con sus hijos por la calle, en la moto o el motokar ciertos deportistas que incumplen todos los protocolos…
Esto no ha terminado. La batalla no la hemos ganado. El Coronavirus sigue por nuestras calles, casas, parques, avenidas, pueblos, barrios… Las cifras siguen siendo preocupantes. Hemos salido a aplaudir a nuestros médicos y enfermeros, hemos llorado la partida de familiares, pero al parecer NO hemos aprendido la lección.
Por sensatez, todos los médicos, enfermeras, policías, militares, y hasta el más humilde servidor de la posta medica que han puesto en peligro su propia vida, merecen todo nuestro respeto y precaución en este momento.
“El fin del confinamiento no significa que ya no haya virus, significa: ya tenemos sitio para ti en el hospital. No te olvides que no estamos saliendo de la pandemia, estamos saliendo con la pandemia… Esto no ha sido ninguna broma.”
Todas las familias que no han podido despedir a sus seres queridos rodeados de su gente.
Todos los mayores y nuños que siguen sin poder salir de sus casas.
Todo el personal sanitario, las fuerzas de seguridad, todos los trabajadores contagiados o fallecidos.
Todas las personas que han perdido sus puestos de trabajo.
Todos los empresarios, independientes, comerciantes que ven peligrar sus negocios, NO ES NIGUNA BROMA.
Esto no es una batalla ideológica, de bandos, de siglas, de creencias, de partidos… Esta es una batalla de toda la sociedad contra la pandemia.
Nuestras autoridades tienen su responsabilidad, pero también cada uno de nosotros tenemos una responsabilidad ética, moral y social.
Seamos responsables cumpliendo las normas que nos han mandado la gente que entiende. No es ninguna ocurrencia. Será mejor ir muy poco a poco a que dentro de un mes, nos tengamos que volver a quedar encerrados otra vez en nuestras casas, tenemos que cuidarnos y protegernos los unos a los otros.
Si no lo hacemos perderemos esta batalla. Una batalla que exige unidad, respeto, lucha, precaución… Y que todos los ciudadanos pongamos de nuestra parte para derrotar a este maldito virus.