A esta clase de historias José Carlos Bermejo las denomina Cuentos con salud o saludables. Alguien los ha escrito y circulan por el mundo. En la mayoría de ellos se ha se ha perdido o evitado su autoría. Y él se ha dado a la hermosa y elevada tarea de recopilarlos reconociendo la gran importancia de su contenido e intencionalidad. Aquellos que, sobre todo, por su apertura y visión nos ponen en contacto con los valores puros y limpios.
“Estos cuentos funcionan, nos dice, sirven, provocan, llaman al corazón. Reclaman con su moraleja esa dimensión ética capaz de hacernos mejores personas”.
Un cuento-enseñanza, un cuento son salud, tienen poder sobre nuestra conciencia. Con su sencilla y única línea argumental nos remiten más allá; producen esta Transcendencia propia de la condición humana no solo es una sucesión de hechos: abren puertas, ventanas hacia nuevos horizontes. Nos pone en contacto con la esencia de la vida misma. Ve de la simple anécdota a una dimensión trascendente para despertar y mirar a la vida desde otras perspectivas y atalayas.
EL LÁPIZ
Érase una vez un niño que miraba cómo su abuelo escribía una carta. En un momento dado, le preguntó:
– Abuelo, ¿estás escribiendo una historia que nos pasó a los dos?¿Es, por casualidad, una historia sobre mí?
El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al nieto: – Estoy escribiendo sobre ti, es cierto, Sin embargo, más importante que las palabras es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas.
El nieto, intrigado, miró el lápiz, pero no vio nada de especial en él, y preguntó:
– ¿Qué tiene de particular ese Lápiz?
El abuelo respondió: – Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay es este lápiz cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán siempre de ti una persona en paz con el mundo.
1°. Primera cualidad: Puedes hacer cosas grandes, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. A esta mano le llamamos “Dios”, y Él siempre te cuidará en dirección de su voluntad.
2°. Segunda cualidad: De vez en cuando necesitas dejar lo que estas escribiendo y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.
3° Tercera cualidad: El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal. Entiende que una goma borra aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.
4°. Cuarta cualidad: Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafico que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.
5° Quinta cualidad: Siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la vida dejará trazos. Por eso, intenta ser consciente de cada acción.
EL RACIMO DE UVAS
En una aldea remota dela India, donde casi no se conocen las frutas, un niño hizo un recado a un señora. Ésta, en concepto de pago, le obsequio un hermoso racimo de uvas.
El chico acarició entre sus manos el racimo. En esa tarde calurosa ¡qué bien le venían esas uvas…! Pero el niño pensó: “Mi padre está trabajando en el campo y estará cansado y sediento. Le voy a llevar las uvas a él”.
El padre las recibió con mucha alegría, pero pensó: “Las guardaré para mi hija cuando me traiga la merienda. Ella está un poco inapetente, y quizá se las coma con agrado”
Cuando la chica recibió el racimo de manos de su padre, gritó de felicidad. Pero de regreso a casa, durante el trayecto, se dijo para sí: “Guardaré estas uvas para mi madre, porque la podre estará cansada…, y apenas puede permitirse comer fruta…”
Aquella noche, cuando la familia terminó de cenar, la madre anunció:
– ¡Tengo una sorpresa de postre!
Y, al instante, colocó sobre la mesa aquel hermoso racimo de uvas que ninguno había comido durante el día.