Algunas noticias han sacudido al mundo en la última semana como la activación de bacterias y gusanos después de miles de años en las zonas árticas debido al calentamiento global (con posibles consecuencias devastadoras para una anunciada contaminación mundial del agua), el surgimiento de un invento muy eficaz y rápido para desalinizar el agua de mar en solo treinta minutos y el inicio de la cotización de este “líquido vital” en Wall Street.
No deja de hacernos pensar pues, hacia dónde pueden ir los futuros inmediatos con los maquiavélicos movimientos “de ajedrecista” de los grandes bancos de inversión y de los que el Maestre Dr. David Juan Ferriz Olivares llamaba “Bloques económicos presionantes” (1991) al intervenir más directamente con algo tan sagrado y vital como el AGUA (algo que ya han venido planificando desde hace décadas…Recuerdo unas declaraciones en los años 90 del presidente de Nestlé en ese sentido de monetizar al agua). Esto ya deja entrever la ola de violencia mundial al volver a nuestro líquido elemento en agente de enriquecimiento…
Sin embargo, sabemos que toda esta barbarie PLUTOCRÁTICA que ha esquilmado a los pueblos y a nuestra naturaleza durante los últimos dos siglos ya está dando sus últimos coletazos o manotazos de ahogado (máxime que, desde la ciencia cosmobiológica conocemos que la próxima gran conjunción de Júpiter-Saturno en Acuarius, inaugurando su primer ciclo en signo de aire después de siglos, marcará el inicio de la debacle mundial del monstruoso sistema económico y político actual) calificado por el Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière como el “monstruoso hundimiento de una civilización” o el “fin de un mundo”.
Esta próxima caída ya está prevista por los libros sagrados de la antigüedad como la Biblia que anuncia en Apocalipsis acerca de la Gran Babilonia (símbolo de la civilización basada en el dinero):
“Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías; mercadería de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas…de seda, de escarlata, de toda madera olorosa, de todo objeto de marfil, de todo objeto de madera preciosa, de cobre de hierro, y de mármol; y canela, especias aromáticas…vino, aceite…trigo, bestias, ovejas, caballos y carros, y esclavos, almas de hombres….y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas…”
A su vez el Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière (www.magnanet.org) quien en su calidad de Instructor Mundial (Avatar) para esta Era, nos revela profundos misterios y el cumplimiento de profecías; hace una mención de Nueva York (donde está el mercado de valores más grande del mundo en “Wall Street” como la “gran Babilonia moderna” …) y expresa que:
“AÚN HOY, LOS BANCOS, LAS BOLSAS, LAS GRANDES EMPRESAS DE ENORMES CAPITALES ESTÁN EN BOGA CONTANDO CON EL FAVOR DEL PÚBLICO QUE RINDE CULTO EN CIERTO MODO A ESTOS TEMPLOS DE MAMMÓN…” y en otro de sus libros: “SIN EMBARGO, ¡TODOS TIENEN AHORA LA OPORTUNIDAD DE ELEGIR ENTRE DIOS O MAMMÓN!”
Como sabemos, Mammon es una personificación del demonio de la codicia en la Tradición Hebrea, demonio que por lo demás es muy representativo de la posesión en la que está sumergida gran parte de esta civilización y que ha sido magníficamente ilustrada por el sabio pintor inglés George Frederic Watts en su profundo cuadro “Mammon” (1885)
Asimismo, comparte algunas expresiones de su amigo Roger Siemeteys, que reflejan bien el ambiente reinante en la mentalidad de esta civilización que se hunde, erigida por el dogma plutocrático de los millonarios (ricos ilegítimamente casi siempre a través de grandes latrocinios y explotación de pueblos enteros) que ha encandilado o hipnotizado a las masas:
“Después, la ambición egoísta y rapaz de los individuos precipitándose a la cabeza de los partidos o fundando otros nuevos para tener en ellos un papel preponderante. Protecciones, complicidades, publicidad de feriante para las conciencias complacientes; sórdidas conspiraciones para gobernar, maniobrar, actuar sobre la finanza, la industria, el comercio, la muchedumbre, etc. Especulando sobre la avidez, el odio, la envidia; imprimiendo falsas divisas, racionando y requisando aquí para volver a vender más lejos a precios cuadriplicados, decretando penuria y almacenando tan meticulosamente que los amontonamientos de mercancía se deterioran y se pierden. Erizando las fronteras con redes finas y apretadas y pareciendo ignorar las transacciones provistas de sellos oficiales y gubernamentales que encubren la gran industria, la Banca, la alta finanza. Funcionarios pequeños, miserables, serviles, mezquinos, hambrientos, como peones ignaros; y altos funcionarios, amos absolutos, árbitros temibles que controlan el alto tráfico. Los países de las máquinas, de la finanza, de la industria, de los placeres ruidosos y de la violencia, están considerados como inagotables manantiales de amargura, de crímenes de lágrimas y de sangre… Entonces, abandonar definitivamente sus prejuicios, sus costumbres, apartar para siempre los ojos y el pensamiento de sus pérfidas seducciones, de sus hábiles mentiras, de sus falsa grandezas: patria, moral, religión, leyes, ética, derechos, deber… Cortar y apartarse, buscar la enseñanza y la compañía de los Verdaderos Sabios; los que son refractarios a las debilidades de la multitud (…)”
Y más adelante sentencia: “¡La gran depuración se acerca, la gran “cernida!” ¡Vuestro propio desorden va a purificaros y a triturar vuestra vanidad! Gritaréis una vez más ¡INJUSTICIA! Pero oiréis el eco en vosotros mismos: ¡JUSTICIA! Mientras más gritéis más os oiréis.”