¿Qué pretende el señor Francisco Sagasti, recepcionando en palacio de gobierno a una mujer como Keiko Fujimori que aún sigue su indigna y loca ilusión de llegar a gobernar el Perú? No me explico cómo es que la justicia en el Perú no hace un trabajo rápido y concreto a gente que está comprobado que tiene pruebas comprometidas con la corrupción y estén sueltas como si nada y aprovechándose más bien como la hija del reo Fujimori para burlarse del país, visita en Palacio de gobierno a un presidente que está demostrando tener poco cálculo político.
¿Se cree el señor Francisco Sagasti de muy culto y ornamentado diplomático cuando empieza a conversar con toda la gente que se dicen líderes de sus grupos políticos? ¿Piensa el señor Francisco Sagasti parecerse como el político carismático al entrar en diálogo con gente dueña de organizaciones políticas?
Grupos político que le tomaron al país como el insumo material de sus intentonas infinitas de seguir enriqueciéndose a través de sus organizaciones y siendo lo más lamentable utilizando al ciudadano como conejillos de indias para hacerle sentir y creer al ciudadano que está viviendo en un país democrático y que se halla obligado a cumplir y seguir las normativas de los supuestos líderes políticos.
Peruanos de a pie, manifiesto a los cuatro vientos: los peruanos honestos e intachables no tenemos líderes políticos. Lo que existen son jefes de organizaciones políticas que ni siquiera mi léxico de un simple docente común y corriente que soy y un devoto escribidor de mis pasiones literarias, mi léxico como tal, no le doy el gusto de llamarles partidos políticos, porque simplemente no lo son, más que organizaciones mafiosas de buscar en los procesos electorales las mil oportunidades de mantener y aumentar sus privilegios económicos mal habidos.
Señor Francisco Sagasti, a ti como jefe de Estado debe importarte un reverendo bledo estas organizaciones. Porque es estúpido seguir pensando que hacer un buen gobierno es incluso conversar con el mismo diablo. Gobierna señor Francisco Sagasti, no en sintonía con los grupos y organizaciones políticas; gobierna no buscando privilegios de unos pocos como los sinvergüenzas Merino-Aráoz, que en cinco días de gobierno ilegal privilegiaron a la empresa telefónica española por un contrato de veinte años, siendo además deudora esta empresa monopólica española al erario nacional de más de 218 millones de soles en impuestos, que con este contrato respira aliviado contra los intereses económicos del país.
BUSCAN SOLAMENTE IMPUNIDAD
Esto es la tendencia y característica de las organizaciones políticas del Perú, señor Francisco Sagasti, incluso de su propia organización Morada, que es coautor de su fundación juntamente con Guzman que emprendió carrera en la ciudad de Cuzco para no verse comprometido en un enredo de pareja, quien sabe de ser jefe de Estado(que el señor nos libre), podría correrse también de lo difícil que es gobernar un país cuando de por medio ese gobernante busca acomodarse bien con la gran riqueza de los poderosos del país.
César Acuña, dueño de APP y millonario, gracias al pago sufrido de miles y miles de estudiantes en sus varias universidades privadas, ya lo declaró él mismo que no hay razón para cambiar la Constitución; otros hablan que no es el momento.
Por favor, personajes como éste que piensan de esta manera, es porque no tienen una visión de país libre de las grandes estafas de los capitales monopólicos; no tienen una visión de progreso social, más que el propio progreso de sus bienes materiales, y son estos jefecillos políticos que buscan en cada región quien podría ser la persona que les represente como lista de cabeza, como hicieron en San Martin, a una señora que muy exitosamente le iba en el periodismo hablado, escrito y televisivo, le buscaron y de un momento a otro hace su estrafalaria despedida para meterse a la política y estar en la primera lista de la organización política de Acuña.
Qué decir de las demás organizaciones como SOMOS PERÚ, que tiene como aspirante a jefe de Estado al fujimorista Salaverry, que dice que no es el momento para cambiar la Constitución porque piensa igual que los demás, pretender gobernar para los millonarios y como para que la indignación aumente, este grupo le tiene en la primera lista para el Congreso al vacado ex presidente Martín Vizcarra. Únicamente lo que le embarga a Vizcarra es tratar de tapar sus propias inmundicias con la famosa inmunidad para que la justicia no vaya en su contra.
En consecuencia señor Francisco Sagasti, toda esta retahíla de candidatos presidenciales y congresales, muchos tienen cuentas que pagar con la justicia y todos sin excepción buscan llegar al poder con el único afán de la impunidad, de entornillarse en el poder, de seguir gozando de las exoneraciones tributarias siendo como beneficiados los dueños de muchas organizaciones políticas y dueños de muchas universidades privadas y que decir de otras empresas como telefónica que sin pagar su deuda al Estado sigue haciendo negocio a favor suyo, porque la Constitución fujimorista en todos los aspectos así lo permite.
Que esto empiece a terminar señor Francisco Sagasti, cuando se dedica usted hacer un buen gobierno de transición creando las bases para el referéndum del 11 de abril del 2021, donde el ciudadano este libre no solo para elegir sino también para decidir por una nueva Constitución con la participación de todas las bases orgánicas del país.