Comenzaron a desfilar por la Región San Martín, candidatos al Congreso de partidos donde funcionó la dedocracia y precandidatos otros esperando las internas.
Da risa, vergüenza ajena y pena a la vez ver a deleznables personas que nunca se acercaron al pueblo, que no tuvieron ninguna participación en las luchas sociales del pueblo, ilustres desconocidos que su único mérito es tener plata o ser cercano a un líder de un partido, dando vergüenza comiendo chupetes con gente humilde, saludando con una gran sonrisa a personas que nunca han visto en su vida ni volverán a ver, todo por conseguir votos que los convierta en Congresistas.
Serán 5 años de comechados, con poder para ejercer tráfico de influencias y enriquecerse. Llegan en bicicletas y saldrán con carros últimos modelos, amén de imponentes casas, abultadas cuentas bancarias por la facilidad que da el poder político.
Y hay cada ilustre desconocido, unos más corruptos que otros, algunos con educación superior, pero sin ninguna experiencia en administración pública, o privada, otros con educación básica, pero todos tienen un denominador común, no quieren servir al pueblo, quieren enriquecerse a costa del pueblo.
Lamentablemente esta es nuestra democracia imperfecta, donde damos nuestro voto por un plato de lenteja y elegimos a las autoridades que nos merecemos, llegan a ser electos Congresistas no por méritos propios sino por el señor dinero o por el amiguismo con los dirigentes de los partidos.
La meritocracia no funciona en elecciones, el señor dinero impone condiciones, la ética, la moral, la honestidad, la decencia son palabras huecas sin ningún significado.