EN HOSPITAL DE TARAPOTO
De proeza médica podemos catalogar la intervención quirúrgica a la que fue sometido Saúl Tello Grández, un técnico forestal, natural del distrito de Tingo de Ponaza- provincia de Picota, quien el pasado 8 de septiembre terminó con el pie casi cercenado mientras trabajaba en campo con una maquina chaleadora (motoguadaña).
El paciente de 27 años de edad llegó al Hospital II-2 Tarapoto con diagnóstico de amputación traumática parcial, que comprometía el 95% de la circunferencia del tobillo izquierdo. Literalmente el pie se sostenía solo por un pedazo de piel; en el nosocomio también se le diagnosticó Covid-19 positivo.
El traumatólogo Luis Ángel Beraún Coronel, acompañado de profesionales asistenciales de diversas especialidades lideró una intervención quirúrgica denominada Revascularización que duró alrededor de 4 horas, fue una operación muy complicada donde se reinsertó tendones y se fijó las fracturas, operación que en una clínica privada demandaría una fuerte suma de dinero.
“Fue una operación complicada, una de dos, bien salvábamos el pie o teníamos que amputarlo, pero gracias a Dios y al equipo del centro quirúrgico del hospital pudimos realizar una operación sin precedentes en la región y devolver al paciente la felicidad de no quedar mutilado”. Indico el traumatólogo.
El paciente actualmente se encuentra con una evolución favorable y en los próximos días recibirá el alta médica para continuar su proceso de recuperación que será prolongada debido a las características de sus lesiones.
Tello Grández se sintió ampliamente agradecido, “hoy sólo quiero dar gracias a Dios y al gran equipo técnico del Hospital Tarapoto, no tengo más palabras para expresar lo que siento por el gran trabajo que han realizado y que me han permitido estar completo. Dios les bendiga siempre”.