Nueve organizaciones políticas tienen bancada propia en el parlamento, sin embargo, este parece una medusa con 130 cabezas, cada uno tiene su propia agenda, así quedó evidenciado en cada uno de los discursos que por más de 20 horas expusieron entre el lunes y martes, cuya radiografía se refleja en la forma cómo votaron; así tenemos:
Acción Popular que es la bancada con el mayor número de integrantes, de sus 24 congresistas, cuatro votaron en contra, siete a favor y doce optaron por una calculada abstención, este partido es en efecto lo más parecido a un sancochado, además de haber sido el propio presidente del parlamento de las filas de este partido el que pidió la cabeza del Ministerio de Educación como condición para otorgar confianza, la razón, sus vínculos con viejo populista dueño de universidades, Raúl Diez Canseco.
En APP, se prefirió no ser chicha ni limonada, optaron por el hermafrodismo político, sus cálculos electorales los llevaron a votar en abstención, que no obstante ser una negación, les permitirá sacar cuerpo si al gabinete le otorgaban la confianza colgarse de sus logros y hacer lo mismo si a este le iba mal. En política es un peligro no asumir posición.
El FREPAP nacido sobre la base de una secta religiosa, es lógico que asuma una conducta vertical y dogmática, eso refleja su voto en bloque diciéndole no al gabinete y lo hicieron en defensa y congruencia de lo que piensan y sobre todo dejando posición que la ‘minería no es bendición sino maldición’, en clara alusión a parte de un desatinado discurso de Cateriano.
Fuerza Popular, el sentido de sus votos causó más de una sorpresa, más todavía en sus propias filas, pues habiendo marcado clara confrontación con el gobierno no se esperaba que de los quince integrantes sólo dos votaron en contra, algunos dicen se trató de un esfuerzo por vender una imagen democrática.
En Unión Por el Perú las cosas eran previsibles, teniendo en sus filas mayoritariamente congresistas con cierta simpatía de izquierda y habiendo planteado una Nueva Constitución o el retorno a la del 79, era claro que para ellos el problema es de fondo, así que los doce votos en contra son votos ideologizados, sólo uno votó a favor.
Podemos Perú, el partido del dueño de TELESUP que no tiene licenciamiento y que tiene su puntería puesto en la SUNEDU, se conoce que condicionan el sentido de su voto a la cabeza del ministro de educación, con el claro objetivo de traerse abajo la reforma universitaria, eso es un voto de chantaje, los 11 integrantes de la bancada negaron la confianza, hubiesen dicho si, si Cateriano cedía a su pretensiones personales y empresariales.
Somos Perú, este partido en un comunicado ha indicado que votaron en bloque otorgando la confianza al gabinete pensando en la institucionalidad y estabilidad del país, según indican, porque era lo mejor en un momento crítico por la pandemia.
El Partido Morado, a decir de ellos, en congruencias con lo que denominan tradición republicana o principios republicanos, votaron a favor. Sus nueve congresistas votaron en bloque en esta dirección.
Igual que el voto de UPP, el voto del frente amplio es ideologizado, era imposible encontrar votos favorables de esa bancada con discursos pro minería por ejemplo.
¿Qué pasó con Cateriano?
simple, prefirió los consensos con los representantes políticos, contradictorio a lo que hizo siempre Vizcarra, buscar consensos con la ciudadanía; salir en una foto con Bedoya, sólo lo mostró con un político del ayer. Le faltó interpretar a la calle, que lo reventó con un discurso prominero; aunque sin querer queriendo con su crucifixión le entrega a Vizcarra una mejilla a quien abofetear, en este caso el Congreso que está haciendo esfuerzos por parecerse cada vez más a sus antecesores.
¿Qué se espera de Vizcarra?
Vizcarra presentará su nuevo gabinete, que necesariamente no será renovado, creo hará enroques, en el fondo el nuevo premier volverá líneas más líneas menos a leer el mismo discurso preparado por Cateriano y sus asesores, es probable que ya no vaya la ministra de economía, el de trabajo y el de educación.
¿qué pasará con el país?
Entre tanto el presidente seguirá golpeando al Congreso y este devolviendo las bofetadas, en el centro un país muriendo, agonizando, con una economía hecha añicos, en conclusión, aquí hay un claro perdedor, el pueblo peruano.