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viernes, abril 26, 2024

Buena Salud: Principios Elementales

Me motiva interesantes meditaciones sociológicas y psicológicas percatarme, asombrado, que la gente se va “soltando”, con la famosa “nueva normalidad” de la pandemia covid-19, buscando más lo de “normalidad” que lo de “nueva” (!) Así pues, a pesar de ver morir a familiares, conocidos y/o famosos, notamos ¡ay! nuevamente las reuniones campestres abundando en “comidas” como “chancho  al cilindro” (y demás modalidades) los tan enviciantes (para los peruanos) “pollos a la brasa” y otros potajes tan difíciles de dejar debido a la larga habituación, a pesar de informarse que son “productos” tan nocivos para el organismo por las diferentes toxinas que generan, debilitando nuestros sistemas (inmunológico, digestivo, etc.).

Esto me recuerda la apreciación social del genial Daniel Barenboim: “No tengo el optimismo de creer que los pueblos van a mejorar a causa de este virus (…) La gente optimista piensa que (…) vamos a cambiar para el bien, vamos a ocuparnos de los demás, vamos ayudar a los que más lo necesitan. Y yo, francamente, no creo demasiado en eso.”

Y también el Dr. David Juan Ferriz Olivares (www.magnanet.org):

¡Oh ser humano!, como decía un poeta griego, eres un ser de la ilusión que no busca estar en la realidad, la abstracción te hace anhelar la ilusión. Ser de ilusión que a veces no amas la realidad, aun cuando sea la vía más directa a la Unidad real de las cosas.”

Por ello, pienso que aún no hemos realizado suficientemente el “aporte de vibraciones intensas” que pedía el Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière para “reeducar suficientemente aprisa a la humanidad” y evitar así su pérdida completa o “desbarrancamiento” en el abismo de la irreversible degradación.

Por ello también es que urge seguir intensificando la más amplia difusión de los principios elementales para la VERDADERA BUENA SALUD, una salud integral, es decir, del cuerpo físico, del alma y del espíritu, tanto a nivel individual como social y del sistema ecológico entero, pues todos estos niveles están íntimamente ligados siendo interdependientes.

Entre estos principios tenemos primordialmente al VEGETARIANISMO NATURISTA y al NATURISMO verdadero e integral (naturismo en lo físico, mental, emocional y espiritual) que consiste:

  1. A) En el nivel físico-orgánico EVITANDO: 1) azúcares industriales (rubia, blanca, impalpable, en postres, pastelería, etc.) reemplazarla por stevia natural, algarrobina, miel, siempre con moderación (siendo la moderación uno de los principios de la salud) 2) Alimentos muy procesados (arroz blanco, harinas blancas y productos a base de ellas como los tallarines comunes, los pasteles, etc.) y elegir los alimentos integrales auténticos (no falsos) 3) Evitar las grasas saturadas, margarinas, animales fritos o a la brasa, etc. grasas animales, etc. las comidas fritas de las cadenas y restaurantes que usan los aceites refritos 4) Dejar o ir dejando todo tipo de carnes animales (cerdo, vaca, cabra, pollo, pescado, mariscos, etc.) que consumimos solamente hace algunos miles de años, no estando por ello nuestro cuerpo adaptado ni creado estructuralmente (intestinos, dientes, acidez, postura, etc.) para comer animales. Esta alimentación “omnívora”, “carnívora” (mejor dicho: “necrofágica”) genera en nuestro organismo fuertes intoxicaciones (por ácido úrico, cadaverinas, putrescinas, colesterol, flora intestinal putrefactiva, etc.) debido a su mala asimilación, que sumada a la pobre dieta (muchos aquí solo comen arroz con plátano, huevo y un trozo de animal) sin verduras o frutas crudas, nos hace comprender por qué tantos caen tan fácilmente bajo los virus y otros agentes patógenos. 5) Evitar alcohol, tabaco, estimulantes, fármacos, etc. 6) Incluir verduras, frutas, granos, legumbres, algas, etc. 7) Adquirir cultura nutricional para saber combinar apropiadamente los alimentos pues este es un factor sumamente importante para evitar intoxicaciones de toda índole.

Asimismo, la práctica adecuada del deporte (la gimnasia yoga es lo más completo) realizándolo todos los días como un hábito impostergable, estudiar formalmente algún instrumento musical (el piano es el más recomendable) etc. A este respecto, amplía sabiamente el Dr. David Ferriz:

“La acción benéfica de la educación psico-física, unida a la ciencia naturista y vegetariana de la alimentación, la higiene del baño frío cotidiano, los baños de sol graduados y progresivos, la forma de dormir (evitando también el colchón blando y cóncavo) todo ello bien orientado, es innegable para el desenvolvimiento de las facultades físicas, mentales, morales e intelectuales. Existe una enorme diferencia en el desarrollo y aspecto general que presentan las personas que usan este sistema racionalmente aplicado; sus movimientos, sus reacciones psicomotoras, vivacidad, apostura, alegría e inagotable energía, contrastan notablemente con aquellos que no han recibido su beneficio.”

Finalmente, el Dr. Raynaud de la Ferrière nos ilustra, ampliando el naturismo desde lo físico hasta lo mental y espiritual:

“Los vegetarianos [naturistas] no constituyen campo favorable para la cría de microbios. Prosiguen el ritmo de su vida sin experimentar cansancio y la encuentran como una maravilla hasta sus últimos días.”

“El ideal del naturismo deberá nuevamente ser enseñado y por todas partes difundidos los principios del naturismo, del fruti-vegetarianismo, los deportes, el atletismo, la respiración, el espiritualismo, el misticismo, las ciencias, las artes, la psicología, la pedagogía iniciática. El trabajo de reforestación, la adaptación de la cultura, la búsqueda de medios curativos naturales, la enseñanza no-dogmática, la educación exenta de intereses creados y de fanatismo, la no-creencia en un dogma sin comprensión, la no-práctica del ritual sin conocimiento, la sana aspiración a un libre estudio esotérico-natural que conduzca a una Realización perfecta de la Individualidad verdadera puesta al servicio de la colectividad.” (Ver: www.magnanet.org)

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