¿Dónde vas? Detente a pensar lo que estás haciendo.
¿Estás en el camino correcto o estás equivocado?
Si sientes que eres diferente, que estás haciendo lo correcto, pero te sientes incomprendido , es que los demás no te entienden.
Tu cuerpo, tu alma, tu esencia, están codificados y los que te critican no pueden descifrarlos, nunca lo harán.
Mas, si lo hacen, demuéstrales lo que eres y sabes. No dejes que las críticas de la gente te desanimen. Eres superior a ellos
Viniste a este mundo a triunfar, sentir paz y felicidad. Pero, ¿qué sientes ahora?
Creer en tu potencial depende de ti mismo, no de los demás.
La vida está hecha para crecer y dejar atrás las tristezas, el odio, las envidias y el obsceno materialismo.
No somos más que polvo cósmico, transformado en cuerpo, mente y espíritu. Venimos de una sola fuente.
¿Por qué tanto odio entre nosotros?
¿Por qué no dejar que crezcamos todos juntos?
¿Por qué negarnos la luz?
¿Por qué confundirnos?
¿Por qué competir con el prójimo?
Cada persona puede brillar con su luz propia. Lo mejor que puedes hacer es salir a brillar, hazte excepcional, mantente sereno, se feliz, sonríe. Aunque algunos no te saluden o caminen con amargura por tu lado.
Sé esa persona que pinta la vida de colores y se lo trasmite a los demás. La vida es así, los que van derrochando felicidad y los que comparten la alegría de vivir, son aquellos que permanecerán en la mente de sus amigos por toda la vida.
Así, te recordaran no por tu nombre, si no, por como los hiciste sentir al sonreirles.
Dar para recibir, es otra ley de la vida. Así que deja de hacer de lado a la persona que confió en tí, que te contó sus sueños. No los trunques, celébralos.
Únete a su felicidad, una felicidad compartida vale más que solo tu felicidad, brindando y bailando en tu cabeza, poniéndole una corona a tu ego para decirte que ganaste.
Más, si no encuentres reconocimiento por tu apoyo: aléjate; porque el que no aprecia como eres, tu arte, tu expresión, tu saber, tu esencia y tu sentir, no merece ni un segundo tu preocupación.